Adicto desde la primera línea
No es la única razón por la que una persona puede caer en una adicción a la cocaína, pero según análisis publicado en la revista científica Nature Neuroscience, esta sustancia genera cambios en el cerebro, específicamente en el área en donde se toman las decisiones, se ubica la memoria y el aprendizaje.
Esto conlleva a que –sin contar factores socioculturales y biológicos, en algunos casos– la persona desarrolle la necesidad por consumir más.
María Alesandra PámanesNo es la única razón por la que una persona puede caer en una adicción a la cocaína, pero según análisis publicado en la revista científica Nature Neuroscience, esta sustancia genera cambios en el cerebro, específicamente en el área en donde se toman las decisiones, se ubica la memoria y el aprendizaje.
Esto conlleva a que –sin contar factores socioculturales y biológicos, en algunos casos– la persona desarrolle la necesidad por consumir más.
La investigación explica que la cocaína “enseña” al cerebro a “seguir consumiendo, a favorecer este comportamiento frente otras opciones, aunque estas sean fundamentales para el bienestar de la persona”, dice Cristina G. Lucio de El Mundo.
Linda Wilbrecht, autora del estudio, y su equipo de investigadores del departamento de Psicología y Neurociencias en la Universidad de Bekeley realizaron este análisis con ratones y aseguraron que bastó con una dosis de cocaína para que se presentaran los cambios a cargo de las neuronas del córtex frontal de estos animales.
Las conclusiones del experimento bien podrían aplicar para los humanos, de acuerdo a los reportes de Wilbrecht.
“Se ha observado que los que han consumido drogas durante un tiempo prolongado muestran una menor función en su córtex frontal en relación con tareas mundanas, habituales y, en cambio, aumentan su función en respuesta a actividades relacionadas con las drogas”, señala Linda.
Y añade que estudios como éste son una alternativa “potencial para desarrollar intervenciones terapéuticas para la adicción”.