En 1993, la California Milk Processor Board (CMPB), encargada de la mercadotecnia de los productores de leche de vaca californianos, lanzó una campaña con el eslogan “Got Milk?” para promover el consumo de esta bebida.
A partir de entonces, cientos de celebridades posaron con un “bigote de leche”, incluyendo a Jennifer Aniston, Serena y Venus Williams, Hugh Jackman y personajes animados como Bart Simpson y Garfield.
Ahora, 21 años después, la publicidad de la CMPB cambiará de eslogan. La nueva serie de anuncios se llamará “Milk Life” (“Vida de leche”, en español).
Esta se enfocará en la cantidad de proteína que una porción de leche de vaca aporta al cuerpo.
“La leche está en la mayor parte de los refrigeradores, pero entender los nutrientes que tiene, en especial la proteína, hará que la beban más seguido”, aseguró Julia Kadison, CEO del Programa de Educación de los productores de la bebida.
Según explicó a la revista TIME, tener una “vida de leche” se trata de “exprimir hasta la última gota a tu día”, y de esta manera “tener el poder de dar el 100 por ciento”.
La razón del cambio es fácil de entender.
Aunque “Got Milk?” es una de las campañas de publicidad mejor identificadas por el público, las ventas de leche de vaca en Estados Unidos han disminuido de forma consistente desde hace cuatro décadas.
Y es que han ganado terreno las presentaciones libres de lactosa o elaboradas con productos vegetales, como la leche de almendra o de soya.
Gran parte de la información sobre ellas está disponible en Internet, lo que las coloca por encima de los alimentos de origen animal en términos de nutrientes. La proteína es una de las pocas ventajas que tiene la leche de vaca para competir con ellas.
Pero quizá la diferencia más grande respecto a la campaña anterior será la ausencia absoluta de celebridades. Ahora, dijo Kadison, tanto los anuncios impresos como aquellos en televisión mostrarán “personas reales” con las que los consumidores puedan identificarse.
Además, dejarán de enviar promoción a las escuelas y se enfocarán en convencer a los padres de los beneficios de la leche de vaca.