The Vaccines no van a cambiar al mundo con su música.
Pero eso poco les debe de importar cuando tienen el disco más vendido en el Reino Unido y una gira con localidades agotadas.
“Come of Age”, su segundo álbum, es rock tan básico como entretenido: 11 canciones que no tienen aspiraciones grandilocuentes de convertirse en himnos, pero que son lo suficientemente disfrutables como para hacer que el álbum se vuelva más entrañable con cada nueva escucha.
En una época en la que la fragmentación de los gustos musicales es la norma, esta banda londinense cree que apelar a canciones que funcionen para las masas puede ser una mejor estrategia. No se equivocan.
“Teenage Icon” es una de esas canciones que parece que ya has escuchado anteriormente, pese a esto lo más probable es que el vigor de las guitarras de la banda haga que quieras escucharla muchas veces más.
La mayor variación respecto a su primer disco es el uso de un raro acento en la voz de su vocalista Justin Young en algunas canciones, como en el primer sencillo “No Hope”.
El tema que permea el disco es crecer.
The Vaccines trata de convertirse en adultos en este segundo álbum y el esfuerzo se nota, pero por ahora su música es aún adolescente. Ese desenfreno hace que no suene nada mal.