Al último ‘giro’ de la moda
Existen muchas causas por las que una persona puede tener sobrepeso, desde enfermedades y lesiones, hasta problemas emocionales y/o circunstancias adversas. Pero no son los únicos factores a considerar.
Es frecuente que quien tiene sobrepeso adopte el desprecio que la sociedad siente hacia los cuerpos que no considera ideales y, por lo tanto, lo sienta hacia sí mismo.
Ana Paulina ValenciaExisten muchas causas por las que una persona puede tener sobrepeso, desde enfermedades y lesiones, hasta problemas emocionales y/o circunstancias adversas. Pero no son los únicos factores a considerar.
Es frecuente que quien tiene sobrepeso adopte el desprecio que la sociedad siente hacia los cuerpos que no considera ideales y, por lo tanto, lo sienta hacia sí mismo.
“En lugar de enfocarse en sus cualidades y crecimiento personal, se ven a través del espejo cómo los ve la sociedad”, explica la doctora Deborah Schurman-Kauflin, “e incorporan esa visión de ‘odio’ a su autoimagen”.
Parte del problema es que la sociedad no reprocha la violencia contra las personas con obesidad o sobrepeso. La discriminación por color de piel e inclinación sexual son vistas con ojos negativos, pero las bromas y referencias burlonas a los “gordos” son cosa de todos los días.
Estas actitudes refuerzan la idea de que está bien ridiculizar a quienes no tienen un cuerpo ampliamente aceptado como estético.
“Las personas con sobrepeso notan esos ataques, por sutiles que sean”, señala Schurman-Kauflin, “y como se les dice constantemente que no son los suficientemente buenas y que tienen un problema, comienzan a creerlo”. Incluso pueden recurrir a hacer bromas sobre su propio peso para evitar que otras personas las lastimen con las mismas palabras.
Lo peor, destaca la experta, es que muchos no se dan cuenta de que han tomado esta idea de otras personas. “Cada vez que haces un comentario negativo sobre ti mismo te lastimas, lo que dices es que eres feo y estás mal, y eso no es cierto”.
La doctora pone el ejemplo de nuestra comida favorita: si no te gusta tu cuerpo, en lugar de disfrutarla sufrirás cada bocado recordándote lo “gordo” que estás y cómo debes castigarte por consumirla. Y hasta podría darte pena hacerlo.
“No encontrarás la felicidad en un par de skinny jeans”, concluye, “a veces necesitas escuchar que tienes permiso de gustarte, toma un descanso, nadie tiene derecho a juzgarte”.
También es cierto que, aunque son minoría, hay muchas campañas y propuestas que surgen para combatir los problemas de discriminación por el peso.
De hecho, el diseñador Rick Owens, y su propuesta en la Semana de la Moda en París, no solo sorprendió al público que rodeaba la pasarela, sino que también marcó una tendencia que podría sonar aún más fuerte que los comentarios y bromas que lastiman a las personas con sobrepeso y afectan la percepción que tienen sobre sí mismas.
Una tendencia que marcará la diferencia
Mucho se habla sobre la discriminación en el mundo de la moda, especialmente hacia las personas que tienen sobrepeso. Las delgadas modelos que suelen caminar por las pasarelas hacen de la industria un ideal inalcanzable, y quizá la fuente más recurrente de problemas de autoestima para quienes no encajan en éste.
Razón por la que el show de Rick Owens sacudió al mundo de la moda.
Cuando se prendieron las luces, en lugar de que aparecieran jóvenes esbeltas y arregladas impecablemente, desfilaron modelos con cuerpos más similares a los de Venus y Serena Williams que al de Maria Sharapova.
Divididas en grupos, las modelos –atletas de universidades estadounidenses– bailaron una rutina que fue definida por blogueros y expertos como “provocadora” y “valiente”.
Las respuestas fueron abrumadoramente positivas y el diseñador demostró que sus prendas pueden ser usadas por cualquier mujer, sin importar su talla.
Las redes sociales enloquecieron y hicieron virales las imágenes y los videos sobre de este desfile.
Y la crítica asegura que ha llegado una tendencia que hará girar al mundo de la moda, la salud y la estética.