La misión de NASA a Marte InSight aterrizó en la llanura Elysium Planitia, el 26 de noviembre de 2018. Su objetivo es determinar la composición y estructura interior del llamado planeta rojo, así como el estado térmico, la sismicidad y la tasa de creación de cráteres de impacto actuales.
La revista Nature Geoscience publicó una serie de artículos en los que se presentan los resultados de 10 meses de observaciones geofísicas realizadas por los instrumentos a bordo: un sismómetro, dos cámaras, sensores de presión atmosférica, temperatura y viento, un magnetómetro y un radiómetro.
El sismómetro SEIS, encargado de detectar, discriminar y caracterizar la actividad sísmica local de Marte, comenzó a realizar sus medidas 72 soles (días marcianos) después del aterrizaje y los datos obtenidos han confirmado que es un planeta activo sísmicamente.
En este primer periodo de medición se han detectado en total 174 eventos sísmicos, incluyendo al menos 20 de ellos con magnitudes de momento (una medida de la intensidad de los sismos) comprendidas entre 3 y 4, tanto a nivel local, como a distancias lejanas.
La atmósfera de Marte es diferente a la de la Tierra: es tenue y delgada, aunque rica en aerosoles de polvo, y cubre una superficie seca. Por este motivo, su estudio in-situ permite a los científicos ampliar su conocimiento sobre las atmósferas planetarias.
InSight cuenta con un conjunto de sensores meteorológicos que permitieron conocer que el campo magnético local, considerado el resto de un antiguo campo magnético global, resulta ser 10 veces más intenso que las estimaciones orbitales, lo que constituye una sorpresa para los investigadores y requerirá futuras investigaciones.
Además, los sensores están permitiendo estudiar la turbulencia atmosférica con un nivel de sensibilidad altísimo, lo cual ayudará no solo en la comprensión del comportamiento de la atmósfera marciana, sino también para alimentar y mejorar los modelos meteorológicos.
Durante la noche se han observado también fenómenos turbulentos que no pueden ser producidos por ascensos de masas de aire calentadas por el Sol. Además, se ha identificado inestabilidad en los vientos producida a grandes distancias en latitudes medias.
Estas observaciones de la atmósfera de Marte realizadas por InSight serán clave para mejorar las capacidades de predicción y exploración futuras.