La arquitectura mexicana se ha fusionado y evolucionado a través de su historia. Desde las construcciones del México prehispánico, pasando por el estilo colonial, hasta llegar al estilo moderno.
Su relevancia es destacada a nivel internacional por su combinación de estilos, influencia cultural, artística y social, que han permitido, al día de hoy, que muchas de las estructuras arquitectónicas, incluyendo ciudades enteras, hayan sido designadas Patrimonio de la Humanidad.
Con el fin de conocer la multiculturalidad de México a través de sus urbes, el arquitecto Felipe Leal organizó el ciclo “Arquitecturas de las ciudades de México”, el cual estará compuesto por nueve sesiones que se llevarán a cabo un miércoles de cada mes, a partir del 9 de febrero y hasta el 23 de noviembre.
“Cuando hablamos de la ciudad nos centramos en la Ciudad de México, pero no hemos tomado en cuenta este regionalismo y estas características distintivas de cada una de las partes del país, de sus diferentes arquitecturas, porque son muchas, se trata de revalorarlas y poner en relieve”, externa Felipe Leal a Reporte Índigo.
La arquitectura ha estado en constante desarrollo, pues va de la mano con las necesidades de la humanidad, por lo que Leal recalca la importancia de poner la mirada sobre lo que está sucediendo en las diferentes ciudades del país.
Y aunque cada una tiene sus particularidades y dinamismo, todas están apuntando hacia un crecimiento potencializado, como Mérida, Puebla, Querétaro, o Tijuana, ciudades que han vivido una transformación radical.
El arquitecto señala que el Puerto de Veracruz, que está frente al mar, tiene un malecón, portales y un espacio público más amplio para la convivencia, características que puede compartir con Oaxaca y sus plazas, alameda central, el mercadeo y expresiones como bandas musicales que habitan en sus calles. O Mérida, que también tiene una arquitectura más ventilada, con la cual se busca la creación de sombras.
“Todos esos valores que están en las ciudades se deben analizar como un hecho cultural, porque es parte de nuestra riqueza, como lo es la gastronomía, letras, tradiciones populares, es importante porque somos un país de una diversidad de arquitecturas interesante”, menciona Leal.
Una arquitectura verde
El miembro de El Colegio Nacional indica que actualmente hay nuevos grupos, generaciones y colectivos de arquitectas y arquitectos en cada región, algo que festeja, pues antes la mayor parte estaba centralizada en las grandes ciudades.
Ahora ya hay más academias y escuelas en las que han surgido nuevas visiones y expresiones arquitectónicas, mismas que se tienen que adaptar a las necesidades actuales.
“Ya se están haciendo cuestiones contemporáneas con nuevas visiones, ya no se trata de hablar del pasado, sino qué está pasando en Guadalajara o Tijuana; mucho de ello tiene que ver con qué está pasando con la naturaleza, son espacios con mayores aperturas, donde la presencia de la naturaleza, ya sea en el interior o con jardines exteriores, balcones y patios”, profundiza.
Más allá de que México tenga influencia de Mesoamérica, es decir, de una tradición de edificaciones a cielo abierto, la pandemia también ha tenido que ver con los ajustes y la necesidad de crear espacios abiertos y más amplios.
Asimismo, la tendencia va dirigida a utilizar los mismos elementos que provee la naturaleza.
“Oaxaca está retomando el bambú, las maderas, materiales regionales; Querétaro la piedra y la cantera; Jalisco la cerámica. Tijuana por la condición de frontera utiliza más el acero, materiales industrializados”, apunta.
No obstante, Leal lamenta que no hay ciudades que no se escapen de problemáticas que devienen de la necesidad poblacional y su crecimiento.
“Mérida, que se conocía como una ciudad horizontal y serena, ahora se ha vuelto de una movilidad, ha crecido mucho sus habitantes externos, se ha verticalizado con torres y departamentos; como lo hay en Querétaro y Aguascalientes, ciudades que estaban caracterizadas por una horizontalidad”, platica.
Los retos a futuro
De acuerdo con Leal, se trata de fenómenos a los que ninguna ciudad ya es ajena, y que se generan por la economía global y la migración que ha habido en los últimos años.
“Ahora hay una movilidad, por ejemplo, de alguien que nació en Michoacán, pero vive en Querétaro, ya no es una cuestión tan concéntrica como se dio durante la segunda mitad del siglo XX. Estas dos décadas han presentado una movilidad muy compleja, las influencias culturales son mayores; hace 30 años Yucatán era muy particular, muy aislada, ahora es una ciudad cosmopolita.
“Estas se han ido adaptando al crecimiento poblacional y necesidades que pueden ser muy cuestionables, un turismo muy depredador, hay que ver qué tipo de turismo queremos, estamos en un punto de cuestionamiento fuerte y las ciudades son el reflejo de eso”, argumenta.
Si bien el futuro de la arquitectura es incierto, Felipe Leal explica que la sociedad se encuentra en una etapa compleja, donde hay más dudas que respuestas; no obstante, desde su punto de vista, se tienen que apostar por ciudades más humanas.
“Tendríamos que ver por un mayor ahorro energético en pro de la naturaleza, ahorro en traslados más cortos, donde puedas hacer más actividades caminando, o con medios alternativos como la bicicleta, que la movilidad sea convivencia, disfrute y esencial, una relación más equilibrada con el planeta.
“Las ciudades han generado la contaminación ambiental y la destrucción del planeta, pero por lo mismo son las soluciones, somos los humanos los que hemos sido parte de esta destrucción por nuestro consumo desenfrenado del agua, la generación de basura, los traslados que hacemos”, opina.
No te lo pierdas
El ciclo “Arquitecturas de las ciudades de México”, se transmitirá el primer miércoles de cada mes, en vivo, a través de las plataformas digitales de El Colegio Nacional. Algunas de las ciudades que se analizarán son Tijuana, Puebla, Monterrey, Oaxaca y Querétaro.