App venezolana de primera necesidad

Nunca antes el concepto de crowdsourcing había hecho tanto sentido en la Venezuela post Chávez, como ahora. 

Basándose en la poderosa plataforma de geolocalización de Google Maps, el joven José Augusto Montiel desarrolló una aplicación de primera necesidad ante el desabastecimiento de productos básicos en aquel país. 

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descargas tiene Abastéceme desde su introducción a la tienda de Google Play, el 3 de junio pasado.

Nunca antes el concepto de crowdsourcing había hecho tanto sentido en la Venezuela post Chávez, como ahora. 

Basándose en la poderosa plataforma de geolocalización de Google Maps, el joven José Augusto Montiel desarrolló una aplicación de primera necesidad ante el desabastecimiento de productos básicos en aquel país. 

La app es apropiadamente llamada Abastéceme y está demostrando ser la mejor herramienta de comunicación y colaboración para localizar dónde comprar azúcar, aceite, harina y papel higiénico, productos que escasean en los supermercados y tienditas en buena parte de ese país. 

La app está disponible desde el 29 de mayo para su descarga gratuita en la tienda Google Play para teléfonos que corren con Android. Hasta el momento suma más de 12 mil descargas.

¿Cómo funciona?

La idea es compartir la ubicación de las tiendas donde se pueden encontrar los productos difíciles de conseguir. 

Al ubicar, por ejemplo, papel higiénico, el usuario marca la ubicación geográfica de la tienda a través de Google Maps y notifica si el precio que pagó está o no está regulado por el Estado. 

Con la información recabada de los usuarios, la app Abastéceme incluye un útil buscador que despliega la localización de las tiendas.  

Más productos, por favor

“Muy buena app, aunque deberían agregar mantequilla a la lista”, dice uno de los usuarios de Android que calificó a la app como “Excelente”, y le dio cinco de cinco estrellas.

A decir del joven que desarrolló la app,  “la gente pide pollo, mantequilla y jabón, sobre todo” en futuras versiones actualizadas de Abastéceme.

Mientras el gobierno y la oposición se avientan la bolita de la culpa de este desabastecimiento, los venezolanos están usando la tecnología a su favor. 

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