A través de una carta dirigida al congresista republicano Greg Walden, Apple declaró que los iPhones no graban conversaciones cuando Siri está en funcionamiento, además de que la aplicación no comparte las palabras dichas por sus usuarios hacia terceras plataformas de software.
Walden junto con tres legisladores escribieron tanto a Apple como a Google en julio expresando sus preocupaciones acerca de la privacidad de las personas de que los smartphones podrían estar recabando información auditiva sin su consentimiento.
Estas misivas fueron despachadas después de que el Congreso de Estados Unidos tuviera audiencias con Mark Zuckerberg en abril respecto al caso de Cambridge Analytica y se ventilara la vulnerabilidad de la red social.
Apple agregó que los usuarios deben de explícitamente aprobar el acceso al micrófono en cada aplicación que lo solicita, además las aplicaciones que violaban sus políticas de privacidad fueron removidas de la App Store, y se notificaba a las personas que el programa había sido removido de su celular por razones de privacidad, pero no dejaron en claro si habían prohibido el acceso a los desarrolladores a su plataforma de software.
Por su parte Google no respondió de manera abierta al cuestionamiento de los legisladores, pero un portavoz del comité parlamentario declaró a Reuters que ambas compañías habían estado cooperando de manera privada o expresamente abierta respecto a esas dudas tecnológicas.
