Acoso anónimo
Las aplicaciones que nacen para ser las vías “honestas” en redes sociales se han vuelto un experimento que abre el camino hacia la discriminación y el ciberacoso.
Así lo fue Secret, de Facebook, que fue lanzada hace tres años y lo son otras aplicaciones como Honesty Box, Askfm y Yik Yak.
Actualmente, una nueva app que nació para ser el canal de la honestidad en redes sociales se convirtió en la vía perfecta para el acoso en línea: Sarahah.
María Alesandra PámanesLas aplicaciones que nacen para ser las vías “honestas” en redes sociales se han vuelto un experimento que abre el camino hacia la discriminación y el ciberacoso.
Así lo fue Secret, de Facebook, que fue lanzada hace tres años y lo son otras aplicaciones como Honesty Box, Askfm y Yik Yak.
Actualmente, una nueva app que nació para ser el canal de la honestidad en redes sociales se convirtió en la vía perfecta para el acoso en línea: Sarahah.
Sarahah fue creada en Arabia Saudita y su nombre significa “honestidad” en árabe. La dinámica es muy sencilla, los usuarios pueden enviar mensajes anónimos, sin que el receptor pueda responder o continuar con la conversación.
Esta app de mensajería instantánea desarrollada por el programador Zain al-Abidin Tawfiq es de las más descargadas del mundo, a pesar de constar de pocos recursos. Su empresa tiene apenas tres empleados.
Fue lanzada este año y está disponible para los usuarios de Android y de iPhone.
Este julio, Sarahah se situó en el primer lugar de la lista de las apps más vendidas en la App Store de Apple, en 30 países.
“Desde el inicio fui optimista, pero me puse como primer objetivo conseguir mil mensajes. Pero ahora ya tenemos más de 300 millones de mensajes“, le dijo a la BBC Zain al-Abidin Tawfiq, quien tiene 29 años.
Pero esas descargas no enaltecen el sentido real de esta app, que es enviar mensajes con áreas de oportunidad, críticas constructivas y sinceras.
Sarahah es otro medio más que facilita el acoso y hostigamiento en Internet, sobre todo en los usuarios jóvenes.
De honestidad a ciberacoso
Cuando los usuarios de todo el mundo comenzaron a descargar Sarahah, también empezaron a llover las quejas de los mismos tanto en redes sociales como en medios de información internacionales, ya que la mayoría ha sido víctima de acoso, discriminación y bullying con los mensajes que no permiten una respuesta.
Para algunos esto solo se trata de una estrategia utilizada por los desarrolladores de apps para obtener ganancias, mientras ven “arder al mundo”.
Y es que el hecho de tratarse de servicios de mensajería anónimos favorece a quien le gusta ofender, hostigar y discriminar de manera virtual. Aunado a que entre más personas den a conocer en sus redes sociales los comentarios ofensivos que reciben, más crecerá el morbo y la indignación por repetir la acción con el resto de sus contactos.
Otras apps
>> Algunos ejemplos de este tipo de aplicaciones son Honesty Box y Askfm.
>> El problema no son las apps “honestas”, sino los usuarios y la dinámica que adoptan.