Arte: la mejor protesta

Las distintas formas y manifestaciones del arte son el canal de expresión por excelencia. A través del cine, el teatro, la música, la poesía y las artes plásticas el ser humano ha logrado dar a conocer denuncias sociales y, claro, también han sido su catarsis y estandartes de protesta a lo largo de la historia.

Y la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa es un hecho que tiene consternado al mundo entero, de manera que el arte también ya es una de las pancartas que sostienen los mexicanos y el resto de personas que a nivel global se han unido en la protesta.

Los jóvenes normalistas desaparecieron el 26 de septiembre luego de ser privados de su libertad por policías municipales, aliados con miembros del grupo criminal Guerreros Unidos. Aún no se sabe si viven o mueren, tampoco se han esclarecido los detalles sobre su paradero, pese a las distintas versiones que se han dado a conocer por autoridades y medios de comunicación.

Lo cierto es que en México y el mundo se exige que regresen a los 43 desaparecidos y a esta petición ya se unieron figuras del cine, la música y otras artes.

El movimiento de protesta más notable fue la marcha convocada por el actor Daniel Giménez Cacho, quien acompañado de otros miembros de la comunidad cinematográfica nacional, salió a las calles de Morelia, Michoacán.

El estruendo de su participación en la marcha que lleva por nombre “Una luz por Ayotzinapa”, unió a manifestantes, actores y demás que llevaban 43 velas en honor a cada uno de los desaparecidos. Giménez Cacho gritó que ese movimiento se dio “para recodar al gobierno que tiene que traernos con vida a los 43 estudiantes (…)”. Por su parte, la actriz de cine y televisión Verónica Lánger leyó el poema “¡Mi país, oh mi país!” del guanajuatense Efraín Huerta. Lánger pronunció las estrofas que recitan “país mío, nuestro, de todos y de nadie/ Adoro tu miseria de templo demolido/ y la montaña de templo que te mata./Veo correr noches, morir los días agonizar las tardes./ Morirse todo de terror y de angustia/ Porque ha vuelto a correr la sangre de los buenos(…)”, según detalló un artículo en SinEmbargo.mx.

Daniel reforzó que el poema deja en claro que estamos frente a un problema “que venimos arrastrando” desde hace décadas. Y subrayó que “desde la sociedad civil reiteramos toda nuestra solidaridad con los familiares de los desaparecidos (…) Entendemos su rabia y su dolor, pero también hacemos un llamado para que en medio de esta tragedia no permitamos que la violencia nos termine por devorar a todos, es necesario encontrar los caminos que nos lleven a la recuperación del entendimiento, la reparación del daño y la aplicación de la justicia (…)”.

El actor también alzó la voz con el pronunciamiento de El Grito Más Fuerte (“colectivo ciudadano conformado por personas del arte y la cultura en México, dispuestas a trabajar por la construcción de la paz y de la democracia”, según su descripción oficial). En el que se puntualiza que “(…) aún se desconoce el paradero de los 43 estudiantes normalistas. Lo que sí ha aparecido son innumerables fosas clandestinas llenas de cadáveres sin identificar. Nos hemos enterado por diferentes organizaciones de derechos humanos de la región y de familiares de las víctimas, de las graves violaciones a los derechos humanos que se han cometido por parte del estado mexicano en sus diferentes niveles de gobierno, entre ellas: las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada y la ausencia de un protocolo efectivo de búsqueda de personas desaparecidas”.

Los actores Tenoch Huerta y Sofía Espinosa también formaron parte de esta marcha en la que, según SinEmbargo.mx, leyeron “el comunicado de la Sociedad de Alumnos Ricardo Flores Magón, de la Escuela Rural de Ayotzinapa, Guerrero”. 

Huerta dijo que “México se está convirtiendo en Saturno, que está devorando a sus hijos. La Ley natural de la vida dice que trascendemos a través de los genes, de nuestros hijos, que nuestra sangre se perpetúa. Nuestras enseñanzas, nuestros corazones (…) Es un error garrafal y la más grande estupidez que como Saturno estemos devorando a nuestros hijos (…) No tenían derecho a desmembrar familias. No tenían derecho a desmembrar este país. Vivimos en un error”.

Ilustraciones por la justicia

A más de un mes de la desaparición de los 43 estudiantes, pintores mexicanos independientes se unieron y con su talento y las emociones como herramienta, retrataron a los jóvenes desaparecidos en la “Alameda Granados Maldonado”, en Chilpancingo. En ese lugar también se ofició una misa en honor a los normalistas. 

Las ilustraciones se exhibirán en el país, y en redes sociales como Twitter y Tumblr se compartieron bajo el hashtag #IlustradoresConAyotzinapa. A su vez, circularon de manera viral hashtags como #2daLlamadaEPNrenuncia y frases como “Tomos somos Ayotzinapa”, “Vivos los queremos”.  

> Un crimen contra la humanidad’

Así calificó Fher Olvera, vocalista de la banda Maná, la desaparición de los 43 estudiantes, “es una tragedia que nos atañe a todos, al mundo entero, porque es un crimen contra la humanidad, una desaparición forzada”. Además, Olvera dijo a través de un video publicado en Twitter que “la escena política en México es un fiasco”. También indicó que la sociedad civil debería unirse por medio de “estos vasos comunicantes que son las redes sociales”.

“Esa rabia que siente la familia, esa frustración, ese dolor, podemos hacerlo acción para que tenga sentido este dolor”, señaló el mexicano en su mensaje.

> Blades por los normalistas

La música también es una de las mejores formas de expresión y activismo. Un ejemplo es el de Rubén Blades, el cantante, compositor y político panameño, quien en el cierre del Festival Internacional Cervantino (FIC), acompañado de la Orquesta de Roberto Delgado, formó parte de la protesta ante las desapariciones y asesinatos en México, y expresó que le dedicaba “a los 43 normalistas desaparecidos, a sus familias y también a los otros que se han encontrado en otras fosas en las afueras de Iguala, y a todos los seres queridos, esta canción (‘Desapariciones’) que escribimos cuando estaban las dictaduras militares y que pide simplemente una cosa: justicia”. Los asistentes se dejaron llevar por la música y los sentimientos hacia los hechos ocurridos en el país, de acuerdo a una publicación en SinEmbargo.mx.