La artista gráfica Llaneza Arias denunció a la Universidad Nacional Autónoma de México por robo, esto luego de que la Máxima Casa de Estudios no le devolviera 7 de las 16 obras que expuso en la Sexta Feria de las Culturas del Mundo, en 2016.
Llaneza presentó la denuncia el pasado 11 de octubre del 2017 desde España, por la cual se abrió la carpeta de investigación NA/CDMX/ SJAI/0000110/2017 por el delito de robo.
La Unidad Especializada con sede en Madrid indicó a la Procuraduría General de Justicia en la Ciudad de México seguir con la investigación del caso.
El deseo de Llaneza Arias Medellín era exponer su obra, la UNAM le concedió dicho sueño en 2016, hoy se ha convertido en una pesadilla llena de demandas, diálogos sin ninguna solución y la decepción continúa de una artista emergente hacia la Máxima Casa de Estudios.
Llaneza Arias exige una respuesta por parte de la UNAM, institución que dio por extraviadas siete de las 16 obras que prestó en septiembre de 2016 y expuso con la colaboración del Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA.
En julio de 2016, David Vázquez Licona, en ese entonces Subdirector de Formación Artística y Cultura de la UNAM, contactó a Llaneza con el propósito de realizar la exposición “Suspiros” en el Sexto Festival de la Culturas del Mundo, organizado por el MUCA. Tal evento, al que Arias aceptó asistir, se presentó del 28 de septiembre al 5 de octubre de 2016.
Sin embargo, antes de que se llevara a cabo el evento, la artista le comunicó a Omar Nava Pineda, Jefe de Gestiones Culturales de Atención a la Comunidad del DGACO-UNAM, quien fue contactado con Arias por parte de David Licona; que ella no podría estar presente cuando se desmontara su obra el día 5 de octubre, pues planeaba viajar a España para realizar una maestría.
Debido a ello, tanto Omar Nava como Arias acordaron que sería personal de la Facultad de Arquitectura y del MUCA quienes estarían a cargo del desmontaje de las piezas para que fueran trasladadas a la Embajada de Indonesia y fueran recogidas por Pontianus Dedy Pramusilist, persona que la artista había seleccionado como el encargado de recibirlas.
No fue sino hasta el 24 de octubre cuando Omar Nava llevó las piezas de Arias donde habían acordado debido a que a principios del mes no contaban con el transporte para llevarlas, a lo que la artista estuvo de acuerdo, pues Nava le aseguró que las piezas estarían resguardadas en la oficia del licenciado David Licona.
Cundo el día de la entrega llegó y las piezas fueron recibidas por Pramusilist, éste le comunicó a la artista vía telefónica que sus obras no estaban completas, a lo que Arias pidió hablar con Omar Nava al respeto.
Por su parte, Nava le aseguró a la artista que seguramente las piezas faltantes estarían en la institución, por lo que regresaría al lugar para asegurarse de ello. Pero no fue sino hasta el 8 de noviembre que Arias recibió un correo electrónico de Nava, quien por instrucciones del Licenciado David Licona le notificaron que sus obras no fueron encontradas en la Institución, por lo que se definían como extraviadas.
Ante ello, Llaneza exigió una respuesta justificando tal acto, pero dicho requerimiento no le fue entregado, por lo que decidió pedir asistencia legal.
Soluciones, no palabras
Con ayuda de Dulce María Romero Mier y Terán, representante legal de Llaneza Arias, el 11 de noviembre se realizó una junta con el personal de la DGACO y de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, quienes colaboraron en el desmonte de las obras antes de que éstas fueran reportadas como desaparecidas por la misma Universidad.
Gracias a un audio entregado a Reporte Índigo por parte de la artista, revela que en dicha junta el personal de la UNAM quiso hacer una reconstrucción de los hechos desde que se montaron las piezas hasta ese día, acto que Llaneza negó, pues aseguraba que tal acción no valía la pena realizarse ya que si no aportaban soluciones, era una pérdida de tiempo que mencionara todo desde el principio.
Sin embargo, el personal de la UNAM retomó los pasos que realizaron el día 5 de octubre, cuando las piezas de la artista fueron desmontadas, argumentando que en ningún momento pudieron haberse perdido o alguien las pudo haber tirado o usurpado.
Al final de la reunión, el personal de la UNAM, sin dar respuesta a la ubicación de las piezas, le ofreció a la pintora un acuerdo monetario, a lo que la artista accedió.
Asimismo, Llaneza contrató un perito valuador para confirmar el precio de las piezas extraviadas, siendo este el costo que valían en 2016: “Biru Biru”, con un valor de 350 dólares; “Tu Aire”, 950; “Fuego Nuevo”, 850, “Taolong (1)”, 950; “Taolong (2)”, 850; “Sesowa”, 1850, y “Solat”, 1850.
En cuanto al monto que la UNAM ofreció a la pintora, Llaneza asegura que a penas alcanzaba a cubrir una o dos piezas de su exposición.
El 5 de agosto la defensora ofreció el primer Procedimiento de Avenencia sin que Llaneza tuviera respuesta por parte de la UNAM, es por eso que el 11 de octubre la artista denunció ante la PGR desde España.
En el documento se estableció que, considerando “el delito de robo y/o lo que resulte” respeto al Artículo 220 del Código Penal de la Ciudad de México, el o los responsables por el delito tendrán “prisión de cuatro a diez años y de 400 a 600 días de multa”.
Lo anterior se cumplirá cuando el valor de lo robado exceda 750 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México.
El valor de las piezas extraviadas por las autoridades de la UNAM fue de 11 mil 380 dólares, que al cambio actual serían 204 mil 840 pesos.
El 8 de enero de 2018 se solicitó otro Procedimiento de Avenencia citando al representante legal de la UNAM para dimitir el caso respecto a las pinturas extraviadas. Acto que Mario Gilberto Gaytán Zamudio, realizó el pasado 29 de marzo. Sin embargo, Zamudio siguió sin presentarle a la artista una explicación o solución.
Llaneza Arias se hizo a la idea de que las autoridades de la UNAM perdieron sus piezas, y estas no aparecerán, por eso pide un monto económico congruente y justo a su arte, pues en España tuvo que cancelar una exposición en la que dichas obras se mostrarían.