Avanza la lucha contra el cáncer
Expertos identificaron un nuevo biomarcador para la detección oportuna del cáncer colorrectal, padecimiento que afecta a 1.4 millones de personas en el mundo
José Pablo EspíndolaInvestigadores de Johns Hopkins identificaron una proteína involucrada en la multiplicación celular y en la formación de vasos sanguíneos nuevos que podría usarse como biomarcador para la detección precoz de cáncer de colon y recto.
Los médicos, tras realizar análisis clínicos, descubrieron que la proteína beta 1,4-galactosiltransferasa V (B4GALT-V) se expresaba en concentraciones más elevadas en las células tumorales del colon humano que en el tejido sano. Además, observaron que había un aumento de la actividad de esta proteína y de su subproducto, la lactosilceramida, un tipo de lípido que produce superóxidos o hiperóxidos, los cuales inducen la formación de células y vasos sanguíneos nuevos que el cáncer usa para diseminarse.
Con el estudio se detuvo la proliferación de las células cancerosas en el colon y el recto tras inhibir la proteína y sus subproductos.
Los hallazgos indican que la B4GALT-V y la lactosilceramida se pueden añadir a la creciente lista de biomarcadores tumorales que se utilizan en los análisis sanguíneos del cáncer colorrectal y posiblemente de otros tipos para aumentar la eficacia de dichos marcadores en la detección precoz de las neoplasias malignas, afirma el autor principal del estudio, Subroto B. Chatterjee, especialista en biología vascular y catedrático de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
“Sabemos que la B4GALT-V abunda en las células endoteliales de los vasos sanguíneos del tejido canceroso. Por tanto, si tratamos estas células con un fármaco que actúe de forma selectiva sobre la B4GALT-V, atacaríamos las células endoteliales donde se aloja la proteína y lograríamos neutralizar su actividad”, explica el experto.
Chatterjee asegura que el cáncer colorrectal afecta a 1.4 millones de personas en el mundo al año, de las cuales mueren más de 690 mil, y que de todas las patologías cancerosas, es el tercer cáncer más frecuente.
En cuanto a su detección, lo normal es que las colonoscopias se indiquen a partir de los 50 años. Una de las técnicas de cribado que se emplea con más frecuencia consiste en una prueba de ADN en heces. “Ya que los resultados de dicha prueba deben corroborarse mediante una colonoscopia, resulta imprescindible que se empleen biomarcadores tumorales fiables para diagnosticar el cáncer colorrectal en su fase inicial”, finaliza el autor de este estudio.
Biomarcadores tumorales
Son una serie de sustancias que pueden detectarse, dependiendo del tipo, en sangre, orina, heces u otros tejidos del organismo.
B4GALT-V
La proteína beta 1,4-galactosiltransferasa V se expresaba en concentraciones más elevadas en las células tumorales.
Lactosilceramida
Es un subproducto de la proteína B4GALT-V. La lactosilceramida es un tipo de lípido que produce superóxidos o hiperóxidos, los cuales inducen la formación de células y vasos sanguíneos nuevos que el cáncer usa para diseminarse.