El astronauta mexico-americano José Hernández tuvo que intentar más de 10 veces para poder lograr ingresar a la NASA. La primera vez no quedó ni dentro de los 100 mejores, luego volvió a probar y tampoco, fue cuando entendió que tenía que desarrollar más talentos y capacidades, y hasta la onceava vez fue seleccionado y así visitó la Estación Espacial Internacional.
Esa historia motiva a Axel Núñez Arzola, un joven de 17 años que acaba de recibir de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Ciencia y Tecnología. “No siempre funciona a la primera vez, por eso hay que seguir intentándolo”, asegura el estudiante.
Tal vez, me hubiera gustado hablar con Andrés Manuel López Obrador sobre el cambio climático y la contaminación atmosférica
A Núñez Arzola le gustan los proyectos innovadores que tengan un impacto social, por lo que actualmente se encuentra desarrollando un brazalete para medir la calidad del aire y revelar la información de los contaminantes en tiempo real, a diferencia de los mecanismos implementados en la Ciudad de México.
“Los módulos que utiliza la Ciudad de México son los cromatógrafos y los espectómetros, que son aparatos muy caros, de más de un millón de pesos; entonces, mi idea es desarrollar una tarjeta que pueda medir estos contaminantes, pero de una manera accesible, para que así cualquier persona pudiera tener acceso a esta herramienta y poder medir los contaminantes, y con esa información tomar acciones para mejorar la salud”, explica el joven ganador.
El instrumento, que está hecho de materiales reciclables y cuesta tres mil pesos, se encuentra en la tercera fase de desarrollo y ya es portátil; actualmente es del tamaño de una cangurera, pero Axel trabaja para reducirlo, incluso, al tamaño de una pulsera.
“Lo que quiero, primero, es desarrollar un mapa digital como Google Maps, pero en vez de que marque el tráfico, te indique las concentraciones de gases contaminantes en tiempo real, eso es lo que tengo pensado. También quiero ver cómo agregarle nuevos sensores más potentes para que se puedan equiparar a los módulos que utiliza la Ciudad de México”, asegura Núñez.
El estudiante de preparatoria de La Salle Unidad Santa Teresa comenta que no busca que su tecnología llegue a reemplazar la del gobierno de la capital, sino lo que quiere es complementar su información.
Proyectos como este, le han permitido a Axel representar a México en ferias científicas internacionales en varios países. Además, es colaborador de la Agencia Espacial Mexicana y mentor de otros chicos.
Axel Núñez Un joven ‘extraordinario’
Axel Núñez recuerda que su amor por la tecnología nació cuando a su hermano mayor le compraron un robot por su cumpleaños. Posteriormente, en su primaria ingresó a un club de robótica donde tuvo la oportunidad de aprender a programar. En 2013, participó en Expociencias Metropolitana, donde, dice, la pasó muy bien.
“Al entrar a la escuela de robótica, a los pocos meses me invitaron a participar en equipos de alto rendimiento para participar en otras competencias y decidí ingresar a una competencia en la NASA donde tenías que desarrollar una misión a Marte, como colonizar ese planeta, desde crear en 3D el hábitat, el presupuesto y otras cosas”, así recuerda Axel sus inicios en el mundo de la ciencia.
Axel Núñez Arzola ha representado a México en ferias científicas internacionales de varios países con diferentes proyectos
Ahora, Núñez quiere estudiar Ingeniería en Computación, no sabe aún en qué universidad, pero está seguro que seguirá trabajando en sus ideas, sin pensar en las limitaciones. Por lo que recuerda una frase de Elon Musk.
“Creo en que la gente ordinaria puede convertirse en gente extraordinaria. Me refiero a eso porque nosotros, a veces, cuando vemos a alguien hacer algo genial pensamos que no podrímos hacerlo, porque no hay la capacidad, y eso no es cierto, todos podemos ser extraordinarios en nuestras disciplinas, siendo constantes”, afirma el galardonado.
El ganador del máximo reconocimiento que da el Estado a un joven menor de 18 años comenta que no tuvo oportunidad de platicar con Andrés Manuel López Obrador, porque “tenía bastantes cosas que hacer”, así que sólo los felicitó.
“Tal vez me hubiera gustado hablar con él sobre el cambio climático y la contaminación atmosférica. Quisiera tener una plática con él para que el gobierno se preocupe por los gases de efecto invernadero”, dice el joven.
Para Axel, en México hay muchos jóvenes que tienen la capacidad para desarrollar cosas extraordinarias, pero considera que ha faltado apoyo de parte de las familias, la comunidad y de las escuelas, porque, a veces, todo ese talento se termina perdiendo.
Es importante incentivar a los jóvenes para que se preocupen o les guste la ciencia y la tecnología, por ejemplo, hace dos semanas estuve en Sudáfrica, en una feria científica en Johannesburgo donde participaron más de 450 proyectos
“Lo padre es que tenían patrocinadores, por cada proyecto llegaba equis patrocinador y les daban dinero, en total, como 15 millones de pesos. Uno de los premios más importantes era una beca para estudiar electrónica en Alemania, eso ayuda a motivar a que los jóvenes sigan participando y queriendo a la ciencia y la tecnología”, opina Axel Núñez.
