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El peligro informático ha llegado a límites insospechados en la realidad y las compañías programadoras responden para proteger a los usuarios que puedan ser víctimas de la intervención de su privacidad.

Y es que el servicio de mensajes privados Telegram desarrolló un sistema de protección que raya en el espionaje cinematográfico, ya que si el usuario ha sido comprometido, arrestado o peligra en perder su libertad, podría entrar en un modo de “auto-destrucción” el cual borraría y dejaría inhabilitada su cuenta, según reportó Motherboard, que pertenece a Vice.

Al 3 de febrero, el gobierno iraní arrestó al ex reportero de BBC, Bahman Daroshafaei, tras un interrogatorio. Esta no es la primera vez que la nación islámica encierra a periodistas, además de mantener un persistente acoso creando perfiles falsos de Facebook. También se les acusa de acoso sexual con tal de desacreditarlos.

Después de ocho días del arresto, Telegram tuvo que suspender la cuenta de Daroshafaei debido a que algunos colegas de BBC habían recibido mensajes presuntamente del periodista cuando éste ya se encontraba preso.

Imprimiendo el futuro

El Instituto de Medicina Regenerativa de Wake Forest en Carolina del Norte, Estados Unidos, logró a través de la tecnología de impresión 3D, replicar tejido, cartílago y hueso a partir de células vivas de humanos, roedores o conejos. Después de hacer las pruebas de impresión se hicieron injertos en ratones de laboratorio, que aceptaron favorablemente la operación sin síntomas de necrosis.

El despertar de invierno

Una investigación publicada en Clinical Psychological Science pone en duda que los síntomas depresivos sean más altos durante los meses de invierno. El trastorno afectivo estacional es conocido por indicar que las personas se deprimen con la ausencia del sol y en el frío, pero el estudio realizado con 34 mil adultos comprobó que la depresión no se relaciona con la latitud, la estación del año o la luz solar.

El nuevo centinela

La Unión Europea lanzó el tercer satélite del programa Copérnico, el Sentinel-3A, el cual será un ojo de observación desde el espacio al servicio de Europa. El citado programa fue fundado por Estados Unidos en conjunto con el Viejo Continente y ha sido el proyecto de observación espacial más ambicioso a la fecha, el siguiente satélite a ponerse en órbita con el mismo propósito llegará al espacio en 2017.