El jueves pasado Beyoncé publicó un video en su cuenta de Instagram con un texto sencillo: “¡Sorpresa!”. Se trataba del anuncio de su más reciente producción, “Beyoncé”, que desde ayer se encuentra disponible en iTunes.
El material tiene 14 canciones y 17 videos, por lo que le llamó “álbum visual”, y ha inspirado decenas de miles de historias noticiosas desde su lanzamiento. La publicación en la red social tiene más de 500 mil Likes.
Pero los números más impresionantes son los referentes a sus ventas. “Beyoncé” vendió más de 400 mil copias en sus primeras 24 horas y Billboard calcula que hoy superará las 600 mil.
De lograrlo, el material se coronaría como el debut más grande del año, a solo unos días de que este termine. Además sería el mejor periodo (en términos de ventas) de la carrera de la madre de Blue Ivy.
Y todo esto sin publicidad. Más allá de llevar por título el nombre de la cantante y de haber sido lanzado en la Web.
Según datos del sitio de microblogging, Twitter, en solo 12 horas la noticia generó más de 1 millón 200 mil tuits.
Incluso otras cantantes, como Lady Gaga y Katy Perry, se sumaron a la promoción publicando en sus propias cuentas textos sobre el álbum.
Pero no hubo panorámicos o spots en televisión, a pesar de que tras su aparición en el Super Bowl se especuló que pronto haría un lanzamiento.
Respecto al secreto, Beyoncé declaró que “no quería lanzar su música de la forma en que lo ha hecho antes”, porque “está aburrida de eso”.
Con “eso”, se refiere al proceso tradicional coordinado por las disqueras y marcas que se quieren asociar a una celebridad. Esta forma de revelar el material fue diseñada para dar un sentimiento de cercanía con sus fanáticos.
“Hay muchas cosas que se meten en el camino entre la música, el artista y los fans”, expresó la cantante en un comunicado, “sentí que no quería que nadie diera el mensaje de cuándo saldría mi disco. Quiero que sea cuando esté listo y de mí para mis fans”.