Breve reseña de lo perdido: tres cuentos de Amparo Dávila para recordarla

Breve reseña de lo perdido: tres cuentos de Amparo Dávila para recordarla

“El Huésped”, “La Señorita Julia” y “El entierro” son solo algunos cuentos del enorme legado de Amparo Dávila, que, con su narrativa, no solo habla de eventos que alteran a sus protagonistas, sino la manera de entender a la humanidad

Ha pasado una semana desde que Amparo Dávila nos dejó, sin embargo, no estamos solas, pues sus libros quedan en la eternidad y la mejor manera de recordarla es leyéndola.

Amparo Dávila es una de las escritoras de literatura fantástica y de terror más importantes de hispanoamérica. Nacida en Pino, Zacatecas, su infancia marcaría la forma de ver la vida, la manera de convivir con la muerte y con lo extraño.

De cuatro hermanos ella fue la única sobreviviente; el hermano mayor falleció al nacer, el siguiente de meningitis y el último durante su infancia. Era una niña inquieta y rebelde que pasaba largas horas inmersa en el campo, pero también aprendió rápidamente a amar los libros y la literatura aislada en la biblioteca de su padre.

Más tarde se trasladó a la Ciudad de México para estudiar la Universidad y en 1959 publicaría su primer libro de cuentos Tiempo destrozado y en 1964 Música Concreta.

Amparo pertenecería a la llamada Generación del medio siglo, la cuentista era imposible de catalogar en algún género, pues su literatura era imprecisa, sombría, misteriosa y en ocasiones aterradora; su forma de escribir era tan especial que impresionó a Julio Cortázar.

El Huésped

Uno de los cuentos más conocidos y el que posiblemente más crítica ha generado es “El Huésped”, la trama se centra en un ser que rompe con la normalidad de una casa y comienza a generar en el resto de los habitantes mucha angustia y ansiedad.

Nunca olvidaré el día en que vino a vivir con nosotros. Mi marido lo trajo al regreso de un viaje. Llevábamos entonces cerca de tres años de matrimonio, teníamos dos niños y yo no era feliz.
Amparo DávilaEl Huésped

El cuento es narrado desde una perspectiva femenina que explica la forma en la que este ser llega a su casa, no viene por sí solo, es traído por su marido, éste dice que es una criatura tranquila y pacífica, aunque es más bien un animal salvaje e irracional como una mascota indebida. Con el tiempo, y con la ausencia del esposo, el ser anómalo se vuelve cada vez más agresivo e inquietante.

“Mi vida desdichada se convirtió en un infierno. La misma noche de su llegada supliqué a mi marido que no me condenara a la tortura de su compañía. No podía resistirlo; me inspiraba desconfianza y horror.”

La Señorita Julia

El siguiente cuento es “La Señorita Julia” va de una mujer casi perfecta, el modelo de rectitud, limpieza, trabajo y serenidad. Julia era intachable, la mayor de sus hermanas y aunque no estaba casada, sí comprometida en una relación más bien cordial. Un día Julia comienza a oír ruidos por la noche que le impiden dormir, su primer instinto es pensar que son ratas y pone todo su empeño en eliminarlas.

Hacía más de un mes que Julia no dormía. Una noche la había despertado un ruido extraño como de pequeñas patadas y carreras ligeras. Encendió la luz y buscó por toda la casa, sin encontrar nada.
Amparo DávilaLa Señorita Julia

La situación se pone cada vez más turbia, porque aunque puede oír a quien le quita el sueño, simplemente no puede ver nada. Julia se enfrasca en un espiral de perdición, pues poco a poco la falta de sueño, la presión por ser perfecta y las críticas la sumen en la locura.

“La señorita Julia se sentía como una casa deshabitada y en ruinas; no encontraba sitio ni apoyo; se había quedado en el vacío; girando a ciegas en lo oscuro; quería dejarse ir, perderse en el sueño; olvidarlo todo.”

El Entierro

“El Entierro” es un cuento diferente a los anteriores, el protagonista es masculino, pero la forma en la que vive y se expresa de las mujeres dice mucho de quién es. Un hombre adinerado y con una vida de éxito y logros se ve interrumpido por una pausa orgánica, un buen día su cuerpo lo obliga a parar. Despierta en un hospital aún acelerado por los recuerdos de la oficina. No se le permite hacer ni el más mínimo esfuerzo; hablar o moverse son actividades que realiza con ayuda. El empresario se recupera de poco y se le permite convalecer en su casa, aunque cada vez está mejor y más ansioso por regresar a su vida normal, los indicios del destino lo obligan a pensar en su pasado.

De pronto sintió que algo por dentro se le rompía, o se abría, que estallaba, y un dolor mortal, rojo, como una puñalada de fuego que lo atravesaba; después la caída, sin gritos, cayendo cada vez más hondo, cada vez más negro, más hondo y más negro, sin fin, sin aire, en las garras de la asfixia muda.
Amparo DávilaEl Entierro

Resignado comienza los planes de su final, no sin antes despedirse como se debe de su amante, de sus gustos, de su vida de lujos y opulencia. Sin embargo, sus últimos deseos lo llevan hasta el desastre.

“Cuando la fue a dejar a su casa, no se quedó con ella; no se sentía bien, tenía una extraña sensación de ansiedad, algo raro que le oprimía el pecho, lo sofocaba y le dificultaba la respiración; apenas había podido llegar a su casa y abrir el garaje… Cumpliría estos deseos, sin avisarle a nadie, se escaparía.”

La narrativa de Amparo Dávila es casi siempre de un agente externo que irrumpe en la normalidad, en la vida de los protagonistas; situaciones o elementos que no siempre se pueden ver, pero sí sentir. En palabras de Alberto Chimal trata de “…lo que no se ve y no se dice, lo impreciso –e inquietante– que está justo más allá del lenguaje y la experiencia.” El misterio en cada uno de los cuentos y libros de Dávila no se resuelve, pues busca la interpretación y curiosidad del lector.

Además de tener elementos fantásticos o de horror, la visión femenina es profundamente significativa, pues las descripciones, la forma de ver el mundo o el día a día cambian radicalmente el enfoque y a partir de un análisis más profundo, se puede augurar que, todos los elementos de intranquilidad quizá no sean sobrenaturales, sino genuinamente humanos.

Si quieres conocer o releer estos cuentos aquí está la liga donde puedes encontrar la selección y una nota introductoria de Luis Mario Schneider: http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php/176?fbclid=IwAR3QgMkD500utJhIIRWhh7YdKn416OTLva7xDU84uN6eWVEmt6hT4A7pBUU

Relacionado: Fallece la escritora zacatecana Amparo Dávila, a los 92 años

Te puede interesar