Bruce Hampton, el guitarrista que murió en el escenario, durante su cumpleaños
Bruce Hampton cumplió el sueño de muchos músicos; morir sobre el escenario.
Este lunes, el excéntrico guitarrista y cantante cayó lentamente de rodillas durante el final de su concierto homenaje por sus 70 años de vida, los músicos creyeron que se trataba de una más de sus actuaciones, pero él no volvió a levantarse.
Indigo StaffBruce Hampton cumplió el sueño de muchos músicos; morir sobre el escenario.
Este lunes, el excéntrico guitarrista y cantante cayó lentamente de rodillas durante el final de su concierto homenaje por sus 70 años de vida, los músicos creyeron que se trataba de una más de sus actuaciones, pero él no volvió a levantarse.
Taz Niederauer, un guitarrista fenómeno de tan sólo 14 años, comenzó a tocar un impresionante sólo de guitarra cuando Hampton cayó junto a uno de los amplificadores, mientras sus compañeros y admiradores continuaron con la celebración.
Pero el coronel Bruce, como era conocido en la escena underground del blues, no volvió a levantarse por su propio pie. El músico murió a causa de un infarto sobre el escenario, rodeado de sus fans y de colegas que admiraban su trabajo.
Hampton nunca fue un rockstar, ni nada por el estilo, de hecho, ostentaba el penoso título de haber grabado el segundo disco menos vendido en la historia de Columbia Records, sin embargo, contaba con la admiración de integrantes de bandas como los Rolling Stones y R.E.M.
El baterista Jeff Sipe, aseguró que Hampton hizo contacto visual con él y le sonrió antes de caer. “Creo que sonrió para despedirse”, dijo el músico, quien recordó que su amigo ya había tenido un ataque al corazón en 2006, por lo que tomaba medicamentos para su afección cardíaca.
Durante su carrera, Hampton fundó varias bandas, como Hampton Grease Band y Aquarium Rescue Unit, con las que se ganó el apodo del padrino de la jam scene por su manera tan excéntrica de improvisar sobre los escenarios.
Cuando la gente se dio cuenta que Hampton no estaba actuando en el concierto, la banda interrumpió abruptamente su interpretación y el público guardó silencio. Los admiradores se veían confundidos preguntándose lo que había pasado.
Durante la presentación, Hampton no mostró señales que algo estuviera mal. Se le veía animado y durante cuatro horas tocó y cantó con los músicos, por lo que nadie podía creer que el hombre realmente estuviera muerto.
Entre las piezas que interpretó estuvo el blues Fixin to Die, la cual había cantado en muchas ocasiones, pero cuya letra en esta ocasión se volvió profética.
Siento algo raro en la cabeza, Señor
Siento que me estoy preparando para morir
No me importa morir
Pero odio dejar a mis hijos llorando