¿Por qué las mujeres no pueden dar el primer paso en una relación?… es la premisa de la que parte Bumble, la aplicación feminista de citas que, según los especialistas, se alista para vencer a Tinder.
La mente maestra detrás de Bumble es Whitney Wolfe, cofundadora de Tinder y quien lidera la lista de Forbes de los 30 empresarios menores de 30 años. La joven decidió dar una perspectiva feminista a las aplicaciones de citas para terminar con el acoso.
Y la idea ha funcionado bastante bien… Bumble ha logrado captar a más de 22 millones de usuarios y posee una cuota de crecimiento anual del 70 por ciento, contra los 46 millones de Tinder y un crecimiento del 10 por ciento, de acuerdo a cifras de Forbes.
Es por este motivo, que varios expertos estiman que Bumble sobrepasará a Tinder en un futuro no muy lejano, esto se debe a que la aplicación de Wolfe no sólo es para entablar relaciones de pareja, sino también para hacer amigos o buscar un nuevo trabajo.
Sin embargo, la historia de Wolfe ha sido bastante complicada, pues en 2014 demandó por acoso sexual a Justin Mateen, su exnovio y también cofundador de Tinder, quien la hostigaba tras haber roto la relación que ambos sostenían.
La noticia salió a la prensa, Wolfe recibió una indemnización, pero comenzó a recibir insultos en sus redes sociales por haberse atrevido a denunciar. La joven cayó en depresión, hasta que Andrey Andrew, el fundador de Badoo la convenció de seguir en el mundo de las citas.
Andrew la apoyo para trasladar su filosofía feminista y positiva en una nueva app en la que las mujeres fueran quienes tomara el control. El empresario le ayudó con el soporte técnico para la plataforma y tres años después la aplicación va viento en popa.
“Originalmente, lanzamos Bumble como una dating app en la que las mujeres debían tomar la iniciativa. Las mujeres nunca han tomado la iniciativa porque la sociedad les presionaba para no hacerlo, era necesario que alguien crear una marca en este sector para reescribir las reglas, con esa misión nació Bumble”, señaló Wolfe entrevista para el portal Telva.
Sin embargo, la aplicación no sólo ha crecido, también se ha diversificado, pues las usuarias mostraron que estaban ahí no sólo para entablar una relación amorosa, también querían conocer gente nueva o quizá ofrecer su talento para algún proyecto de trabajo.
“En la actualidad, la vida de las mujeres está compuesta de facetas sociales distintas: el amor, la amistad y el trabajo son las principales, y nuestra ambición es poder facilitarles la mayor conectividad posible en todas ellas para que puedan desarrollarlas tal y como deseen”, agrega la emprendedora.
Bumble funciona igual que cualquier aplicación de citas, con la gran diferencia que cuando dos personas deslizan sus perfiles hacia la derecha, es decir, que se gustan, se abre una ventana a la conversación que dura 24 horas.
“Si la chica no da el primer paso e inicia proactivamente la conversación en ese lapso de tiempo, la ventana desaparecerá. Nosotras no solemos tomar la iniciativa porque nos han enseñado a no hacerlo, así que necesitamos ese empujoncito, un elemento de presión: si tú no hablas a ese chico, sencillamente perderás la oportunidad de conocerle”, agrega Wolfe.
Además, Wolfe es congruente con su filosofía feminista a la hora de laborar, pues de sus 70 empleados, el 85 por ciento son mujeres y los muros de la empresa se pueden leer frases como “Se el ejecutivo de éxito con el que tus padres querían que te casaras”.
