Cambio climático: el villano de Australia
Los incendios australianos ocasionados por sequías y temperaturas extremas han dejado a su paso millones de animales heridos y muertos, los cuales, de acuerdo con especialistas, deben atenderse de manera urgente por parte del gobierno de Scott Morrison, un primer ministro que ve al cambio climático como un invento
Fernanda MuñozAustralia se encuentra en llamas, entre un fuego ocasionado por el cambio climático que, desde noviembre, ha impactado tanto a su población como la vida silvestre, dejando a su paso millones de especies de animales heridos y muertos.
En Isla Canguro, al sur de la capital australiana, por ejemplo, han sido docenas de militares los que, a falta de personal especializado, han cuidado de los koalas agredidos por el fuego, hidratando sus ojos con suero, cubriendo sus heridas con gasas y ofreciéndoles algunas de las hojas de eucalipto que sobrevivieron a la catástrofe.
Ninel Escobar, subdirectora de Cambio Climático y Energía del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, comparte que los koalas, una especie que en los últimos 20 años se redujo un 25 por ciento, en definitiva fue de las especies más dañadas por las llamas, ya que no tiene una movilidad muy grande, en comparación con los canguros.
Con respecto a la suposición de que algunas especies se encuentran en peligro de extinción debido al número de muertes registradas hasta el momento, como los koalas, el opossum pigmeo de montaña o el petauro gigante, animales endémicos de la zona, la especialista enfatiza que es primordial aguardar a los últimos informes por parte de las autoridades para así definirlo.
“Los incendios continúan pero en una escala mucho más controlada, ya se está empezando a analizar la situación, a evaluar la escala de daños y a tratar de estimar cuál ha sido la pérdida final de especies, es ahí cuando se oficializará si hubo casos catastróficos en términos de vida silvestre”, recalca Escobar.
Para estimar qué animales fueron los que más sufrieron daños, se debe analizar especie por especie, ya que cada una es distinta en longevidad y hábitos reproductivos. Además, de acuerdo con la especialista, cada grupo tiene un número específico de seres vivos de su misma especie que debe sobrevivir para evitar su extinción.
“Lo que hasta ahora ha anunciado el gobierno de Australia es una agencia de reconstrucción para recuperar viviendas y atender a las familias más perjudicadas, que es bueno, pero algo en lo que toda la comunidad de la conservación se pregunta es: ¿cuándo y cómo va atender la catástrofe ambiental y a su vez a la vida silvestre?’”, menciona la también maestra en Economía Ambiental por la Universidad de Concepción en Chile.
Scott Morrison, primer ministro de Australia, compartió este miércoles en sus redes sociales que su administración invertirá 40 millones de dólares para las comunidades afectadas con el fin de que las familias se abastezcan de productos de la canasta básica; sin embargo, en ninguno de sus mensajes ha tratado específicamente la protección a animales.
Pablo Ramírez, coordinador de la campaña en Cambio Climático y Energía de Greenpeace México, comparte, por su parte, que la atención a las especies dañadas es indispensable, siempre y cuando no se ordene trasplantar a los animales a otras zonas de área verde, ya que no cualquier sitio es adecuado para ellos.
“Estamos hablando de ecosistemas, no es como que puedas trasplantar cierta parte del ecosistema y llevártelo a otro lado, los animales son endémicos de esa región. En ese sentido a mí me parece que la solución más viable es atacar la crisis climática”, dice Ramírez.
Y aunque el cambio climático es una de las razones que originan las catástrofes incendiarias por las extremas temperaturas, naciones como Australia no lo atienden, pues, para sus gobernantes, es un invento.
En varias ocasiones, Scott Morrison ha salido a posicionarse en contra de toda la ciencia climática que existe, diciendo que en realidad la crisis climática es un invento.
Medidas a tomar contra el cambio climático
En entrevista con Reporte Índigo, Ninel Escobar detalla que, cuando el fuego en Australia haya cesado en su totalidad y las consecuencias estén claras, el gobierno deberá tomar un enfoque mucho más preparado, con una visión de que este tipo de catástrofes sucederán más seguido.
“Debería pensarse de la siguiente manera: en un contexto en el que otro hecho como este sucederá en 30 años, entonces hago un plan para 10 años, eso les permite estar de cierto modo preparados”, señala.
Además, al igual que Pablo Ramírez, de Greenpeace, Ninel sugiere invertir mucho más en los equipos de atención de manera inmediata, como en bomberos, monitoreo de zonas con calor extremo y en alerta temprana.
Respecto a la vida silvestre, “una cara muy importante de esta tragedia”, distingue que es importante implementar medidas tanto a corto como a largo plazo, comenzado con dejar repositorios de agua en los bosques y protegiendo y acondicionando refugios de vida silvestre para recibir a la fauna que se logra rescatar.