Hace 10 años, la muerte de una niña de cuatro años llamada Paulette acaparó todas las cámaras a nivel nacional, el origen de su partida y el misterioso hallazgo de su cuerpo estuvieron en boca de todos, ya que generó dudas y diversas perspectivas, las cuales siguen siendo tema de conversación.
Será el próximo 12 de junio que la plataforma de streaming, Netflix, estrenará la serie Historia de un Crimen: La búsqueda, bajo la cual se tomará la historia de Paulette como punto de partida.
Especialistas comentan que deben darse a conocer otras historias con base en hechos reales, como el incendio de la guardería ABC o el sismo de 2017
El proyecto se enfocará en la investigación que una periodista (Regina Blandón) realiza respecto al caso, lo que la lleva a cuestionar los argumentos que brindan las autoridades, e incluso las posturas que expone la familia de la menor.
El maestro Fernando García Aguirre, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, con especialidad en televisión, menciona que este tipo de series enfocadas en historias reales son productos que a la gente le interesan, tomando en cuenta que una gran parte de la audiencia de Netflix conoció la noticia de la menor y vivió en esa época.
Para el catedrático de la UNAM, estos proyectos se vuelven productos de consumo que promueven y motivan al morbo, pues siguen tratando de encontrar respuestas que en su momento pudieron quedar pendientes.
“Hay que recuperar y hacer énfasis en que los medios, en este caso Netflix, continúan con la tendencia de exhibir lo más oscuro de las sociedades y volverlo un material mediático”, señala García Aguirre.
En entrevista con Reporte Índigo, el maestro asegura que, por otra parte, se retoman este tipo de historias para que las personas no pierdan la memoria y recuerden lo vivido, tanto sus pros como sus contras y con ello hacer de la población gente que se cuestione y se concientice.
“Muchos verán este proyecto como mero entretenimiento, pero creo que el entretenimiento no debe estar peleado con la consciencia”, detalla.
Además, el académico dice que de Historia de un Crimen: La búsqueda se espera un nivel de producción alto, justo como el que Netflix ha estado presentando últimamente en otras de sus series de entretenimiento.
Una de las características que, de acuerdo con el especialista, debe tener la serie para que sea exitosa, es el buen manejo de los personajes, como el de la mamá de Paulette, Lizette Farah. De acuerdo con García Aguirre, estos deben reforzar las características físicas y psicológicas de cada uno de los involucrados.
Otro rasgo importante que debe poseer el proyecto es la investigación que se haya hecho sobre el caso. Dependiendo de la información y detalles que la producción haya empleado, la serie será vista, o no, como un show de telenovela, algo a lo que no se pretende llegar.
Hablando de la producción, desde la fotografía hasta los desplazamientos de cámara, el académico no desconfía del proyecto mexicano y argumenta que ese aspecto siempre ha sido reconocido en el país.
La televisión mexicana siempre ha sido cuestionada por los contenidos; sin embargo, actualmente han tenido ideas bien pensadas, sin caer en los chantajes emocionales ni en los excesos que tratan de acaparar la atención de los espectadores de manera artificial
Los temas pendientes además de Paulette
Historia de un Crimen: La búsqueda es sólo una de las tantas producciones televisivas que han buscado reflejar un hecho real; sin embargo, el académico de la UNAM Miguel Ángel Quemain Sáenz añade que aún hacen falta más historias como estas.
Según argumenta, los televidentes a nivel nacional deben ver y conocer todas las historias que han causado incertidumbre y revuelo en la vida real, como el sismo de 2017 y el incendio de la guardería ABC, así como las situaciones a las que se ha enfrentado la mayoría de los mexicanos frente a la pandemia por el Covid-19.
Quemain Sáenz comenta que la serie sobre la muerte de la pequeña Paulette debe estar bien documentada e investigada para que sea de mayor interés y cobre más valor, justo como sucede con otras series internacionales, como Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico o Los asesinatos de Valhalla.
“Si no se tiene la verdad o la mayor investigación posible en historias como estas, Netflix seguirá produciendo cosas que no son ni cine ni literatura, debe haber una necesidad de investigar”, indica el también psicoanalista.
