Pareciera que ahora hasta en el arte hay actos de censura por no cosificar a la mujer y los ingleses tiraron la primera piedra al respecto, de hecho, no fue una piedra, fue un cuadro pictórico.
La semana pasada la Galería de Arte de Manchester en el Reino Unido, se atrevió a quitar de su exposición la pintura del periodo del Romanticismo “Hilas y las ninfas” (1896) del prolífico artista John Willam Waterhouse, esto con motivo de crear debate, no censura, al menos así lo aseguró Clare Gannaway, curadora de la exhibición, según reporta The Guardian.
“Para mí personalmente, hay una sensación de vergüenza que no hemos tratado antes. Nuestra atención ha estado en otra parte … colectivamente hemos olvidado mirar este espacio y pensarlo apropiadamente. Queremos hacer algo al respecto ahora porque nos hemos olvidado de eso por mucho tiempo “, pronuncia Gannaway en el diario inglés.
El público que acude a la galería en búsqueda del cuadro ha dejado notas pegadas al espacio que ahora luce vacío, en ellas muestran sus reacciones, además pronto la galería dejará de vender las postales con la reproducción de la pintura.
La polémica no se ha hecho esperar, hay quienes apoyan el acto del museo, llamándolo “políticamente correcto” y quienes lo desaprueban porque consideran que esto es un atentado a borrar el pasado.
“¿Por qué se ha eliminado a las ninfas levemente eróticas en una galería de Manchester? ¿es Picasso el siguiente?” cuestiona en el encabezado de su columna de The Guardian Jonathan Jones.
Waterhouse representa en la pintura parte de un fragmento de la mitología griega, cuando Hilas –hijo del rey Tiodamante de los dríopes y fiel compañero y sirviente de Heracles (Hércules)– es raptado por las ninfas acuáticas y desaparece sin rastro.
Según la curadora el acto de retirar la pintura está inspirado en los recientes movimientos de denuncia como #MeToo y Time’s Up e insiste que esto no es para vetar el arte.
Anteriormente ya se han hecho manifestaciones similares en torno a cuestionar el arte con el desnudo, en Facebook se han removido imágenes de la estatua de Neptuno que está en una plaza pública de Bolonia, Italia, la argumentación es que es “explicita sexualmente”.
También la estatua de La Sirenita en Copenhague en 2016 sufrió la censura de la red social por “enseñar de más” y en Florencia, Italia el mismo año, oficiales de la propia ciudad taparon el icónico David de Miguel Ángel durante la visita de Estado del presidente de Irán, para respetar sus normas culturales.
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