Pareciera que hemos vuelto a la época de la Guerra Fría en la que a una llamada del teléfono rojo podía cambiar el curso del mundo.
Aunque para efectos prácticos, en este 2015 no es debido a la tensión entre dos países en disputa, sino para prevenir catástrofes y llevar la diplomacia a buen término.
En entrevista para The Financial Times, el subsecretario de Estado para Control de Armas de los Estados Unidos, Frank Rose, comentó que el país norteamericano ha empezado a tener amplia comunicación con China, esto para seguirse de cerca los pasos en la carrera por el espacio y evitar tropiezos técnicos en sus avances tecnológicos.
Además de este progreso comunicativo entre dos naciones con distinta índole política, actualmente se buscan pactar distintas iniciativas internacionales entre más naciones para lograr un tratado espacial en el que se evite la acumulación de armas más allá de la atmósfera.
Amigos ¿con derecho?
Antes de que existiera esta “línea directa” entre el dragón asiático y el Tío Sam, Rose afirmó que se tenían que enviar notificaciones a los chinos a través de sus ministros de Relaciones Exteriores.
Como acuerdo formal del legado que dejó la Guerra Fría, Washington ya tiene una línea directa con Moscú para tratar los temas espaciales.
La tensión entre las naciones que desarrollan alta tecnología para el espacio ha ido creciendo, ya que China explotó un satélite durante una prueba de armas antisatélite en 2007.
Según Rose, una propuesta espacial en conjunto de Rusia y China a través de las Naciones Unidas no sería aceptable para EU, ya que sería como hacer trampa cuando se trataba de las temáticas anti-satélite.
Se ha hablado de que una propuesta por parte de la Unión Europea para un código de conducta en el espacio ha tenido dificultades diplomáticas, pero el político atribuye que esto está más cerca de la posición que sostiene Washington.