Todo es mejor sabiéndolo combinar, y Chinaloa es prueba de ello. Los chefs Toño de Livier y Ramón Orraca decidieron juntar dos gastronomías, la de China y Mexicali, con el fin de que los comensales chilangos disfrutaran de dos sazones que van bien de la mano.
José Antonio Villaseñor, gerente de Chinaloa, ubicado en Durango 359, Roma Norte, comenta que aunque la comida que ofrecen no es fusión, la inquietud de los creadores fue representar dos culturas que tienen sazones muy bien representadas al norte del país.
Uno de los principales objetivos de Chinaloa es, según cuenta José, que la gente amante de la comida del norte de país, como los mariscos, encontrara en la Ciudad de México ese tipo de platillos, pero también los relacionados a China, como el arroz frito y la carne de cerdo colorada.
Entre los platillos que ofrecen en Chinaloa aparecen las tostadas de aguachile de atún con machaca o de ceviche de camarón y cueritos. También, hay órdenes de chicharrón prensado y pulpo o de pecho oriental.
En la parte de Mexicali, el chef Livier les tiene preparados aguachiles verdes, con serrano y cilantro; negros, con habanero tatemado, y rojos, con el tradicional de chiltepín. Todos pueden ir combinados con pescado, camarón, pulpo o atún fresco.
Del lado chino hay chop suey de verduras chinas, vegetariano, con pollo, camarón o res; pollo agridulce con pimientos, cebollas y chiles güeros para acompañar; carne con brócoli, y camarones a la diabla.
Pero en Chinaloa no todo es comida, también hay bebidas que queda perfecto, como el cóctel El Vato, el cual se prepara a base de pepino, albahaca, jarabe natural, jugo de piña y limón, y mezcal. También tienen El Tigre, con mezcal, limón amarillo, maracuyá y flor de azahar.