La contienda es reñida, y este 2017 todo indica que el Oscar al Mejor Actor protagónico se cierra a dos posibilidades que han estado presentes en la industria fílmica estadounidense desde que eran unos infantes, pero ahora ha llegado el momento de reconocerles el talento que llevan forjando con los años.
Casey Affleck y Ryan Gosling van por la estatuilla dorada más codiciada de Hollywood, siendo favoritos por los filmes “Manchester by the sea” (2016) y “La la land” (2016), y que ya ganaron en los Globos de Oro celebrados el pasado 8 de enero.
Ambos se encuentran nominados por segunda ocasión en su carrera a una presea de la Academia, y aunque los dos no eran las primeras opciones para actuar en los respectivos largometrajes por los que han sido vitoreados, sus actuaciones son las más sonadas desde el año pasado.
¿Quién de los dos ganará el Oscar? ¿Dominará el drama sobre el musical? ¿Qué actor será el preferido de Hollywood este próximo 26 de febrero?
Ryan: siempre independiente
Aunque empezó en el Club de Mickey Mouse en 1993 –al lado de Britney Spears, Justin Timberlake y Christina Aguilera– empezó haciendo cine tres años después en su natal Canadá con la producción “Frankenstein and me”, la cual era una comedia de bajo presupuesto con tono infantil.
Pero Gosling buscaba seriedad y lavarse esa imagen de chico bueno que le había dejado su paso por Disney, por lo que en el año 2000 tomó su primer protagónico de carácter en “El creyente”, película en la que interpreta a un joven judío que se vuelve neonazi.
El largometraje, parcialmente basado en la historia real de Dan Burros, ganó el Gran Premio del Jurado en Sundance en el 2001.
Recordado por el público femenino por sus papeles de Noah en “Diario de una pasión” (2004), Dean en “Triste San Valentín” (2010) o Jacob Palmer en “Loco y estúpido amor” (2011), Gosling ha seguido fiel a su brecha independiente con otro tipo de filmes.
Affleck, el menor
Aprendió a hablar español en su paso por México durante su infancia, se hizo amigo de los Phoenix, casándose inclusive con la hermana menor de Joaquin, Summer Joy Phoenix, de la que se acaba de separar el año pasado.
Pese a que su hermano Ben se dedicó a blockbusters de verano –y las jovencitas– en la década de 1990, Casey se mantuvo selectivo en sus roles a cuadro, estando más en el circuito independiente.
Compartió actuación por primera vez en el cine junto a Kevin Bacon en “Lemon sky” (1988), su verdadero descubrimiento en pantalla lo hizo con Gus Van Sant en “Todo por un sueño” un falso documental protagonizado por Nicole Kidman.
Junto a su hermano Ben estuvo en la comedia independiente “Chasing Amy” (1997) de Kevin Smith y el mismo año Matt Damon y su fraterno mayor tendrían éxito rotundo con “Mente indomable”.
Tras la silla de la dirección
Con un claro estilo visual heredado del cineasta Niclos Winding Refn, Gosling se aventuró en 2014 con “Lost river” para estrenarse como director, y aunque la cinta estelarizada por Saoirse Ronan, Christina Hendricks e Iain De Caestecker no fue muy bien recibida, se convirtió en un film de culto del género fantástico.
Cuando Gosling le mostró unos bocetos a Guillermo del Toro de su storyboard, el tapatío le dijo al canadiense “si tú no la haces yo terminaré haciéndola”.
Robert Rodriguez también empujó de manera entusiasta la opera prima de Gosling.
Ryan no tiene proyecto de dirección a futuro, pero en la actuación estará presente este año con el protagónico de la secuela de “Blade Runner” (1982) junto a Harrison Ford, “Blade Runner 2049”.
No es Ben, es Casey
En 2008 el mundo del espectáculo se detuvo un instante al enterarse que Joaquin Phoenix dejaría la actuación para perseguir una carrera como rapero, lo cual también originó que fuera seguido por la lente de su cuñado Casey Affleck para grabar el proceso de cambio.
Una buena parte de la comunidad del entretenimiento se creyó era la preparación del proyecto fílmico “I’m still here”, cinta que resultó en un falso documental estrenada en 2010 en el Festival de Cine de Venecia.
Como cineasta, Casey también se mantiene alejado de las superproducciones que puede llegar a manejar su hermano Ben, y su regreso como director lo tiene previsto para 2018 con “Light my fire”.