Recuerda que en el primer encuentro él se sintió intimidado ante la presencia del hombre que dirigió “Taxi driver” (1976), “Toro salvaje” (1980) y “Buenos muchachos” (1990), ya que además lo recibía en la comodidad de la sala de su casa.
Martin Scorsese se pronunció como un buen anfitrión, haciendo sentir cómodo a Rodrigo Prieto y de esta relación profesional nació su primera colaboración tras la lente del cineasta que filmó la vida de Jordan Belfort “El lobo de Wall Street” (2013).
De esta experiencia hace un lustro se dio fruto a un documental, un cortometraje de 70 millones de dólares, el inicio de una serie de televisión y otro filme más que el 24 de febrero se estrena en México.
“Silencio” fue el proyecto que Scorsese maceró durante 25 años y que empezó a desarrollar justo después de su provocadora “La última tentación de Cristo” (1988), sería bajo la visión de Prieto que este largometraje se filmó y gracias a su aporte en cámara ahora compite por el premio Oscar a Mejor Cinefotografía en el 2017.
En la película, dos sacerdotes portugueses, Sebastião Rodrigues (Andew Garfield) y Francisco Garupe (Adam Driver), viajan a Japón para buscar a su connacional, el cura Cristóvão Ferreira (Liam Neeson), quien se rumora ha colgado los hábitos debido a las torturas sufridas por el pueblo nipón que rechaza categóricamente a la iglesia cristiana.
“Los dogmas religiosos me cuestan trabajo y sin embargo me da mucha envidia la gente que tiene fe intensa (…) quisiera tener esa certeza de que al morir me voy al cielo, pero no la tengo, pero me interesa explorar el tema y creo que ‘Silencio’ es una oportunidad para explorarlo”, devela Prieto en entrevista para Reporte Indigo.
Más allá de la fe
Como bien comenta el cinefotógrafo, la religiosidad no es un tema que le apasione, sin embargo confiesa que si es creyente de que algo superior existe para los seres humanos, pero esto no afectó su trabajo en “Silencio”.
“Soy una persona espiritual en el sentido de que creo en una energía creadora, creativa que incluye todas las almas humanas. Me cuesta trabajo creer en un Dios como a veces se plantea en la religión católica y en muchas religiones”, aclara el mexicano.
Prieto explica que esto se debe a que él cree que debe haber un libre albedrío en las personas y esto es limitado por las instituciones religiosas.
“Me cuesta trabajo pensar que no tenemos la libertad de escoger lo que queramos. Que haya un individuo independiente de todo, que tiene decisión sobre cada momento de nuestras vidas”, profundiza.
Sin embargo, admite que el arte sacro de la época barroca le resultó inspirador para realizar la fotografía del filme de Scorsese, citando a pintores españoles como Francisco de Zurbarán y Diego Velázquez para realizar la composición de la iluminación en la cinta.
Toca contrarrestar la intolerancia
Sobre cómo Estados Unidos es gobernado por Donald Trump, más las medidas que éste ha tomado en menos de un mes de su presidencia, Prieto expresa que es necesario manifestarse contra la obstinación de este mandato.
“Nos toca, con nuestro propio trabajo, con nuestra propia relación humana, contrarrestar la intolerancia que de pronto estamos viendo”.
Prieto dice que más que lanzar consignas a Trump como “ilegítimo”, es necesario cuestionarse cómo podría cambiar el sistema electoral estadounidense para futuros comicios.
“Creo que no sirve de mucho el quejarnos, porque justo o injusto es un sistema electoral no muy democrático en mi opinión, y espero que cambie para que el voto popular sea el que ponga a quien haya recibido más votos”.
El artista hace un llamado a seguir trabajando para quienes estén en la Unión Americana “y ojalá eso sea un baluarte, una manera de resistir la intolerancia”.
Menos queja, más cambio
A pesar de que Prieto lleva años sin vivir en México se siente comprometido en cómo el país convulsiona por una constante crisis y los ciudadanos se encuentran ensimismados por los problemas económicos, él considera que es necesario dejar de apuntar hacia el gobierno y hacer una transformación desde la sociedad.
“El criticar lo que el gobierno ha hecho o no ha hecho, es un tema de décadas y décadas, un gobierno tras otro nos la vivimos quejándonos. Nos toca a nosotros, a cada quien como individuo, cambiar nuestra percepción de lo que es ser mexicano”.
Respeto a sus iguales
Rodrigo Prieto tiene aprecio por otros cinefotógrafos del medio, de ellos agrega comentarios a sus trabajos tras la lente de quienes ha aprendido el oficio que hoy le nomina al Oscar.
“Cuando empecé a tener conciencia de lo que era la fotografía de cine me encontré a Néstor Almendros, fotógrafo cubano que admiré mucho su manera de utilizar la iluminación naturalista, claro, Gabriel Figueroa por supuesto es mi ídolo y bueno, más reciente, mis colegas: Guillermo Navarro, a Emmanuel Lubezki lo admiro muchísimo, Roger Deakins, en fin, hay una serie de fotógrafos que admiro y me inspiran”.
Viviendo al día
Al ser cuestionado de qué falta en su carrera profesional para sentirse completo, Prieto reflexiona de que él vive más el día a día de los proyectos, como por ejemplo ahora se perfila a la producción de “El irlandés”, la nueva película de Scorsese, de la cual también será su fotógrafo de cabecera.
“Es sobre el asesinato de Jimmy Hoffa, una época interesantísima que ha tenido repercusiones impresionantes en la historia del mundo, eso me interesa por ahora. Tengo algunos proyectos también para dirigir aunque no es como mi intención convertirme en director porque me encanta fotografiar, ese es mi mundo”.