Cirugías para el alma

Rebecca Solano quiere que todos sepan que cuando se hacen cosas diferentes, se obtienen resultados diferentes. 

Y su manera de transmitir el mensaje es a través de un reality show que comenzó hace 10 años: “transformaT”.

De manera independiente a su vida profesional, la conductora y productora había colaborado con cambios de imagen, en ocasiones involucrando cirugías plásticas, de conocidos suyos. 

Y descubrió que el poder de un cambio físico iba mucho más allá de la estética. Así nació la idea del programa que, después de un descanso de varios años y visitas al Festival de Cannes y la cadena NBC, regresa para una cuarta temporada, a partir de este viernes, a las 10 de la noche, por Televisa Monterrey (Canal 34 de Cable y 142 de Sky).

“No solamente es hacer cirugías por hacer cirugías”, contó Rebecca en una entrevista exclusiva para Reporte Indigo. E hizo énfasis en ello.

La mecánica del programa durante sus tres temporadas anteriores consistía, para empezar, en una convocatoria en la que las personas interesadas en practicarse una cirugía de alguna de las especialidades (maxilofaciales, contra la obesidad y estéticas) enviaban sus casos para ser analizados por un panel de expertos.

Para cada temporada recibieron cientos de solicitudes, de las que eligieron las que mejor se ajustaban al programa y las que tenían una necesidad mayor. 

No hay un número fijo de episodios por temporada. Este se determina según los casos que aparezcan. Y debido a que las necesidades son tan variadas, para la cuarta temporada decidieron hacer un nuevo grupo, llamado “transformaT sin cirugía”.

Este, que se transmitirá en un capítulo especial, recibió un tipo de atención distinta, que incluyó asesoría nutricional y psicológica.

¿La razón? Rebecca Solano señaló que, por lo general, lo que impide a las personas alcanzar el balance son obstáculos internos, sus historias personales y, lo más importante, la dificultad que tienen para ponerse en primer lugar.

Más allá del bisturí

“Cuando la persona se pone como número uno en la lista, todo comienza a mejorar en su entorno, porque muchas veces, sobre todo las mujeres, ponemos en primer lugar a los hijos y a la pareja, o a los papás y hermanos… ¿y tú dónde estás?”. 

Para Solano, esa es la lección esencial de “transformaT”, y la sala de operaciones es solo un paso en el camino.

“La parte física definitivamente es muy notoria y es motivante (…) pero es más fuerte lo que ves a la gente cuando cambia su ánimo y se empieza a perdonar lo que no había perdonado”.