Los perros de rescate son los mejores aliados de los seres humanos durante la ardua labor que conlleva encontrar vida entre los escombros.
Tras el sismo ocurrido en México el 19 de septiembre (19S), los perros llamados Frida, Eco, Damon, Evil, Newton y Titán se volvieron las estrellas de las brigadas y su extraordinario trabajo como binomios dio la vuelta al mundo.
De hecho, de Frida no sólo hay caricaturas y memes, también se distribuyen cuadernos para colorear con su imagen, con el fin de recaudar fondos para las personas –y mascotas– afectadas por el sismo.
Muchos piden que se edifiquen figuras en homenaje a estos caninos y la ayuda para los mismos ha llegado de voluntarios a nivel nacional e internacional (con donativos como botas para perros).
Entrenar a un perro rescatista no es como cuando se enseña a una mascota a dar la pata o a echarse al suelo.
Su preparación básica dura de entre 12 y 14 meses, entrenando hasta cuatro horas diarias, todo dependiendo de la especialidad zootécnica y del temperamento del canino, ya que ellos deben poder adaptarse al ruido, la oscuridad, superficies inestables, al fuego y la lluvia.
Comienzan con telas y objetos blandos y jamás se utiliza la violencia para corregir a estos animales. En su lugar, se opta por la recompensa (premios).
Hay razas más adecuadas para el rescate que otras, entre ellas el labrador y el pastor belga, que son las que emplea la Armada Mexicana. Estos canes pueden encontrar narcóticos, explosivos, personas y cadáveres.
A su vez, estos animales son un excelente guardia y protector para el ser humano.
“Actualmente contamos con 20 perros de la sección canina del Cuartel General del Alto Mando. Los perros que durante su entrenamiento no tienen el carácter para poder realizar las funciones; en ese caso ya no se sigue con el entrenamiento de esos perros y la Oficialía Mayor del Gobierno reemplaza esos perros”, dijo el capitán de fragata Israel Monterde Cervantes.
En México, actualmente hay 300 binomios caninos trabajando en distintas dependencias y cuerpos de rescate.
“Aunque se requiere una cantidad grande de perros certificados en el país, necesitamos ejemplares que por lo menos cumplan con buscar a una persona, localizarla y ayudarla a salir de un eventual desplome de su edificación. Si en algún momento llegáramos a tener un evento mayor en la ciudad de México, podríamos ser un centro de concentración de los equipos caninos, incluso internacionales, porque aquí ya ha venido gente de España, Colombia, Canadá, Francia, Italia y Alemania, entre otros”, señaló Julio Velázquez, quien forma parte de la Unidad Canina de Rescate de la UNAM.
Los perros de rescate tienen una vida activa de siete años en promedio.
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300
Formando héroes
A la hora de entrenar a perros que serán rescatistas, se debe tomar en cuenta lo siguiente:
>> Familiarizar al animal con distintos ambientes
>> Acostumbrarlos al ruido y a las grandes multitudes
>> Utilizar varios olores y recompensas (premios)
>> Trabajar con víctimas ficticias (personas que actúen)
>> Revisar su temperamento y estado físico
>> Tener paciencia y trabajar en equipo con el can