Con corazón hispano

Algo de conformismo sobre peso y hábitos de ejercicio puede ser negativo para mejorar la salud, pero a veces es lo opuesto, como en el caso de las mujeres hispanas que residen en Estados Unidos. 

Un estudio sobre empleadas de una organización sin fines de lucro en Florida reveló que las hispanas gozan de mejor salud cardiovascular que las mujeres caucásicas.

Y esto es importante en un país donde las enfermedades de este tipo, es decir las relacionadas con el corazón, sangre y cerebro, cobran la vida de más de 400 mil mujeres al año, además que es la causa principal de muerte a nivel mundial. 

La llamada “paradoja hispana” explica por qué las hispanas del país del norte tienen una esperanza de vida de 87 años, seis más que las caucásicas y nueve más que las afroamericanas.

Investigadores del Hospital Bautista del Sur de Florida dedujeron que el optimismo y satisfacción de estas mujeres puede ser la causa de su salud. 

Ellos estudiaron datos anuales de 7mil 683 trabajadoras con un promedio de 43 años, de las cuales 55.1 por ciento eran hispanas y el otro 44.9 no hispanas. Tomaron en cuenta 21 características relacionadas a la salud cardiovascular, agrupadas en medidas biométricas, conocimiento y actitud. 

Todas las empleadas cuentan con beneficios laborales iguales, pero fueron las hispanas quienes reportaron menores tasas de diabetes tipo 1, presión arterial y colesterol, además de una mayor satisfacción laboral. 

“Obviamente, este grupo tiene algo que las separa del resto”, dijo el bioestadista Emir Veledar, “no existe ninguna diferencia entre estas mujeres en cuanto a conocimiento, sino en actitud positiva. Las mujeres hispanas están más satisfechas con sus trabajos y con sus vidas. No piensan que necesitan más ejercicio; tienen una salud buena o excelente, y están contentas con su peso”. 

La investigación fue publicada el mes pasado en la edición en línea de la revista Circulation: cardiovascular quality and outcomes.

Las hispanas no son solamente latinoamericanas, sino también españolas, por ejemplo, pues etnicidad no es lo mismo que raza, que se refiere a complexión y no a raíces culturales.