En 2006, la guerra contra el narcotráfico y la violencia que surgió de ella inundó al país. No sólo en la televisión se hablaba del tema, sino también en los periódicos y en los libros de grandes literatos consagrados. Cuando el escritor Miguel Alejandro Rivera comenzó a leer esas novelas, notó que no sentía una identificación real con los autores y que éstos no transmitían lo que México estaba enfrentando; por ello, comenzó a escribir sus propios cuentos, que reflejaran el mundo cotidiano de los mexicanos, sin saber que 10 años después los expondría en su más reciente libro Narraciones del México profundo. Cuentos cortos de historias largas (Fridaura, 2019).
“Siempre me ha gustado que mi literatura sea identificable con el lector, con la gente de clase media y media baja, a quienes van dirigidas mis letras, que sientan cambios físicos al encontrar un espejo en mis libros, como que se les enchine la piel”, admite el escritor.
Aunque el también periodista comenta que la vida sangrienta en el país no se desglosó por completo hace 13 años, sino desde el 94 e incluso antes; explica que quiso empezar a reflejar la vida de las personas desde ese tiempo porque es el periodo al que pertenece su generación, con quienes se identificó en algunas circunstancias sociales.
Fue hace una década que comenzó a transcribir lo que veía entre la sociedad; como la violencia, pero también la felicidad que llevaba consigo la convivencia personal o familiar. En uno de los 21 cuentos que eligió para su publicación refleja lo que vivió cuando estuvo caminando entre los escombros de edificaciones caídas que dejó a su paso el sismo de 2017 en la Ciudad de México.
“Este tipo de cuestiones, como el terremoto de hace dos años, es uno de los temas con los cuales de inmediato te identificas, y no sólo como mexicano, sino como ser humano”, detalla Rivera.
Luego de haber publicado otros libros, como Peor es nada (Fridaura, 2014), Ella no sabía nada de Bakunin (Fridaura, 2016) y El amor no es suficiente (edira, 2018), Rivera asegura que se desarrolló aún más como escritor, pero con Narraciones del México profundo. Cuentos cortos de historias largas comprendió que las tragedias cotidianas sí le pegan a la gente, y más que eso, le gusta leerlas, “porque si un libro te causa un impacto físico, se acerca a lo que puede ser una obra de arte”.
Con este último libro también aprendí que, como escritor, mientras más quieras que la gente conozca tu obra y llegue a ese punto sensible de la sociedad, tienes que ser más humilde y aventarte a todos lados, asumir que esto es como un trabajo cualquiera
El método a aplicar
A inicios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), uno de los objetivos del sexenio fue disminuir la violencia a través del fomento a la lectura, pues, de acuerdo con el jefe de Estado, leer puede cambiar la mente de las personas.
Al respecto, Rivera confiesa que la lectura sí puede cambiar a la gente, ya que esta actividad implica que las personas realicen procesos mentales más complejos que ver televisión o interactuar con otros medios fríos, como lo es el teléfono móvil.
También, puntualiza que cuando la gente logre encontrar un libro que le deje aprendizaje, satisfacción e identificación, no pierda esa motivación y siga buscando publicaciones que le provoquen las mismas sensaciones.
Respecto a la decisión de bajar los precios de libros para fomentar la lectura, Rivera dice que no es un mal método, ya que estas actividades en países como México, donde el ingreso es bajo y se batalla para satisfacer otras necesidades básicas, leer puede resultar un lujo.
“No me parece mal esa estrategia, pero lo que yo haría sería acercar la lectura a la gente. En mi andar como escritor me he dado cuenta que los mexicanos, de todas las edades y estrato económico, sí leen, siempre y cuando les lleves la lectura y se le antoje”, explica.
Para Rivera, una de las estrategias que más ha funcionado es la Brigada para Leer en Libertad, creada por Paco Ignacio Taibo II, ya que seduce a la audiencia a que lea, llevándole a los autores y realizando otro tipo de actividades.
Para fomentar la lectura, Rivera sugiere acercarla a la audiencia y así sea seducida por ella
“Lo que se necesita hacer es romper esa esa barrera entre el libro y el lector, pero también con los autores, bajar del pedestal a los que escribimos y decirles ‘tu trabajo es como el de cualquiera, simplemente te dedicas a escribir para que la gente lea’”, enfatiza Miguel Rivera.
No te quedes sin leer Narraciones del México profundo
Para tener Narraciones del México profundo. Cuentos cortos de historias largas, debes solicitarlo en las redes sociales del autor (@ MiguelAleRivera), en las presentaciones de Brigada para Leer en Libertad, y en la librería El Laberinto, ubicada en Donceles número 74-A, Centro Histórico.
