Crema de cacahuate para detectar Alzheimer
La crema de maní ya no solo será uno de los postres o complementos perfectos para un sándwich, ahora podría ser una prueba para confirmar el diagnóstico de Alzheimer.
La pérdida del sentido del olfato es uno de las primeros indicios de que una persona padece esta enfermedad neurodegenerativa, ya que la habilidad para oler está asociada directamente con el nervio craneal.
María Alesandra PámanesLa crema de maní ya no solo será uno de los postres o complementos perfectos para un sándwich, ahora podría ser una prueba para confirmar el diagnóstico de Alzheimer.
La pérdida del sentido del olfato es uno de las primeros indicios de que una persona padece esta enfermedad neurodegenerativa, ya que la habilidad para oler está asociada directamente con el nervio craneal.
Y es que la parte interior del lóbulo temporal es uno de las primeras áreas cerebrales que se deterioran con ese padecimiento. El área interior del lóbulo temporal se desarrolla desde el sistema del olfato, y “esta parte del cerebro está involucrada con la formación de recuerdos”, apunta el estudio.
La idea de utilizar crema de cacahuate para el test olfativo surgió de Jennifer Stamps, quien se graduó del McKnight Brain Institute Center for Smell and Taste, de la Universidad de Florida. Stamps y Kenneth Heilman, profesor de neurología de dicha universidad, indicaron que la prueba con mantequilla de maní no solo es rápida –y sabrosa–, también es barata.
Los resultados de los estudios preliminares con la mantequilla de maní como test fueron publicados en la revista científica Journal of Neurological Sciences.
El ejercicio contó con la participación de pacientes que acudieron al McKnight Brain Institute Center for Smell and Taste para someterse a las pruebas necesarias para un diagnóstico de Alzheimer. Las personas tenían que cerrar los ojos y la boca, así como bloquear una de las fosas nasales, después, olieron una muestra de 14 gramos de crema de cacahuate.
Los pacientes que estaban en las primeras etapas de Alzheimer tuvieron una diferencia considerable en la detección del olor entre la fosa nasal izquierda y la derecha. La izquierda no detectó el olor hasta que la muestra estaba 10 centímetros más cerca de la nariz, en comparación con la derecha.
En los pacientes que tenían otro tipo de demencia no tuvieron diferencia en la detección del olor entre cada una de sus fosas nasales o bien, tuvieron mejor detección con la fosa nasal izquierda.
Stamps y Heilman establecieron que se necesitan hacer más estudios para determinar la causa de las diferencias entre la capacidad de una fosa nasal y otra, pero que, aún así, esta prueba con mantequilla de maní sí funcionó para confirmar un diagnóstico de Alzheimer.
Además, confían en que esta prueba –incluso mejorada– podría ser de gran utilidad para predecir qué pacientes con síntomas de demencia desarrollarán Alzheimer.