Crítica ‘Contagio’: los que mueven los hilos en un virus como el Covid-19

Querido cinéfilo: esta crítica de la película ‘Contagio’ acerca de una pandemia como el coronavirus Covid-19 NO CONTIENE SPOILERS
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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El gobierno nos oculta información, es un hecho. En el caso de una pandemia, como el contagio del coronavirus Covid-19, omitir datos es fundamental para que los gobiernos mantengan la calma entre la población.

Tal hecho, que suena a teoría conspirativa, es explicado bajo la cámara del cineasta estadounidense Steven Soderbergh (ganador del Oscar a Mejor Director por Tráfico, 2000) en su película Contagio (2011).

¿DE QUÉ VA?:

Cuando Beth Emhoff regresa a Minnesota de un viaje de negocios a Hong Kong, ella le atribuye su malestar al cambio de horario. Dos días después, muere y los médicos le dicen a su esposo que no saben la causa de su muerte. Pronto, otras personas empiezan a mostrar los mismos síntomas y surge una pandemia global.

LO BUENO: SU INTRUSIÓN

Soderbergh es conocido por un estilo peculiar de dirección: dejar que las cosas fluyan. Aunque cuenta con un guion predeterminado, el cineasta opta por otorgar una libertad excesiva a sus actores y actrices.

En este caso, Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet y Marion Cotillard se sincronizan para imprimir a la película una paranoia que consigue abrazar al espectador.

Lo anterior es crucial para darle fuerza al hecho de que, cuando se declara una pandemia por la aspersión de un virus, los gobiernos toman decisiones poco o nada éticas.

Entonces, en Contagio no sólo se muestra la facilidad con que se contagia un virus entre la población, sino cómo los gobiernos reaccionan ante el avance de una enfermedad que, en principio, no se puede controlar.

Por esta razón es que la intrusión con que la historia y la cámara es magnífica, ya que entendemos los dilemas a los que los gobiernos se enfrentan: el desabasto de alimentos, el desarrollo de una cura, la propagación del virus y, sobretodo, la paranoia.

El largometraje, que se basó curiosamente en la pandemia de la influenza AH1N1, es puntual al llevar la cámara a la perspectiva de los gobiernos, los científicos y la población.

La intrusión, por eso, aumenta cuando un periodista comienza a develar la información que el gobierno había ocultado, lo que también genera pánico entre los ciudadanos.

LO MALO: SU TECNICIDAD

¿Quiénes son los que mueven los hilos cuando hay una pandemia como el coronavirus Covid-19? Bueno, la cinta no los señala como tal, pero sí exhibe a los gobiernos como la base de las decisiones y sugiere que éstos podrían estar implicados en la dispersión del virus como un ataque económico.

Lo que le resta entretenimiento y morbo al filme de Soderbergh es que lo anterior se desarrolla a partir de tecnicismos y datos duros que pueden llegar a cansar a quienes no estén tan empapados en el ámbito de la medicina.

Este fenómeno se asemeja a La gran apuesta (2015), película que fue despreciada, en su mayoría, por incluir un montón de términos económicos que perdían al público a la media hora.

En Contagio sucede algo parecido, ya que el mismo comportamiento de la pandemia se describe por medio de procesos que llegan a confundir al perder el mínimo de concentración.

Además de no contar con picos de acción sino de constituirse como una película algo lineal, Contagio también cuenta con un final cursi y rosado que desentona con su propuesta analítica.

Recomendación: 4 estrellas de 5 (Buena)

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