Cuando te preguntan la edad de tu perro, es muy probable que antes de dar tu respuesta, en tu mente, hagas el cálculo en el que un año humano equivale a siete años de tu perro.
Sin embargo, eso es tan solo un mito que cobró fuerza a partir de los años 60. Para calcular la edad que tiene tu mascota, todo depende de su raza, peso y tamaño.
Y es que no es lo mismo un pequeño Yorkshire que pesa menos de 5 kilogramos, a un San Bernardo que puede llegar a pesar hasta 90 kilos.
Los perros pequeños crecen más rápido que los grandes durante sus primeros años de vida, pero más lento cuando alcanzan la madurez. Para los perros chicos, durante sus primeros dos años de vida el cálculo podría ser de 12 años y medio por cada año humano. Mientras que para un perro de tamaño mediano, 10 años y medio por cada año humano y para uno grande, son nueve años por cada año del hombre.
“De manera que, por extraño que parezca, un perro pequeño es más viejo que uno grande cuando tiene dos años, pero más joven cuando cumple cinco años”, señala Ben Carter, de la BBC.
“Esto no pasa con ningún otro animal (…) no hay ninguna otra especie que tenga el mismo grado de diversidad de tamaños, y es posible que al crear esa diversidad desenmascaramos este fenómeno de maduración”, dice Kate Creevy, de la Universidad de Georgia.
Daniel Promislow, profesor de genética de esa universidad, explicó en la BBC que “si uno piensa en la correlación estadística entre el promedio de vida y el tamaño del cuerpo en los mamíferos, generalmente tiende a ser positivo: los gorilas, elefantes y las ballenas viven mucho más tiempo que las musarañas, topillos y ratones”.