¿Eres de esas personas que se describen como adictas a su teléfono?, ¿no puedes vivir sin tu dispositivo móvil?, ¿sabías que tu celular guarda datos sobre tu comportamiento y costumbres, así como los lugares que frecuentas, sin que tú lo sepas? Prepárate, porque es probable que vivas en una especie de Black Mirror involuntario.
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Lo anterior descrito se debe a los metadatos, que podría traducirse como “información adicional sobre los datos”.
Gracias a los metadatos, un experto podría darse cuenta de, por ejemplo, la fecha y el sitio de la última fotografía que tomaste con tu cámara digital… ¿una selfie de tus vacaciones de diciembre, quizás?
La función de los metadatos no termina con las fotografías.
Como sabes, actualmente la mayoría de los celulares cuentan con GPS y sistemas de geolocalización. Gracias a éstos, tu dispositivo móvil podría adivinar la dirección de tu casa y la de tu trabajo o escuela, ¿cómo? Sencillo, el lugar en donde pasas la mayor parte del tiempo durante la noche sería tu casa, y el sitio en el que desarrollas tus actividades durante el día, sería la empresa para la que prestas servicios o el plantel educativo en el que estás inscrito.
Además, el GPS de tu teléfono podría determinar la velocidad con la que te trasladas de un lugar a otro, ya sea a pie o en auto.
¿A qué hora te despiertas todos los días? Es muy probable que para hacerlo actives la alarma de tu celular, dejando registro de a qué hora te acuestas, a qué hora despiertas, y cuántas horas descansas.
¿Los anteriores datos podrían servirle a un hacker o a una persona capaz de leer metadatos? Piénsalo, y recuerda que a final de cuentas, tú decides cuánta y qué información compartir con tu aparato.
