Cultura busca dinero perdido
El secretario de Cultura de la capital asegura que al tomar el cargo no encontró a su disposición el dinero que sería utilizado para la reconstrucción del patrimonio cultural dañado por los sismos. Además, dice que el monto para comprar el Teatro Blanquita no se empleó para ello y no saben en qué lo utilizó la administración pasada
Fernanda Muñoz[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_y7kvw4si” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /]
Cuando la nueva administración de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México tomó posesión, notó algunas anomalías, como la falta del dinero que el equipo anterior les había garantizado para utilizarlo en el patrimonio cultural dañado por los sismos de 2017.
En entrevista con Reporte Índigo, el secretario de cultura, José Alfonso Suárez del Real, explicó que cuando él era legislador solicitó información a las autoridades federales y locales a fin de conocer cuántas edificaciones habían sido registradas como dañadas por los terremotos de 2017, logrando obtener una plantilla de 202 acciones que involucraron a 196 inmuebles afectados del patrimonio cultural histórico.
Al mismo tiempo, su antecesor Eduardo Vázquez formó un grupo de trabajo sobre el patrimonio afectado con personal del INAH, INBA y la Secretaría de Cultura federal, pero no se llegaba a ningún resultado.
En la penúltima sesión de esas mesas de trabajo, Vázquez, quien invitó a Suárez del Real debido a que ya había sido anunciado como secretario de Cultura de la Ciudad de México, instruyó a la Secretaría de Finanzas que devolviera al fideicomiso de la reconstrucción 24 millones no devengados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda para pagar 24 proyectos ejecutivos que se requerían para diferentes zonas de la Ciudad
“La petición (de Eduardo Vázquez) fue puntual: ‘devuélvase el fideicomiso para la reconstrucción de manera tal para que cuando Suárez del Real tome posesión el día 5 de diciembre, el 6 estén localizando el recurso, y con eso haga algo en los días que quedan al 30 de diciembre’”, detalla el actual secretario respecto a la reunión a la que fue invitado.
Sin embargo, cuando el también periodista recibió la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, los 24 millones de pesos que supuestamente estarían a su disposición, no aparecieron. La secretaria de Finanzas saliente determinó “esconderlos”, según Suárez del Real, en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi).
“Eso ha hecho que hayamos perdido el tiempo más de dos meses (…) Lo que a mí me preocupa y ocupa es el hecho de que la Ciudad de México sea la última entidad de la República en acciones de restauración de su patrimonio cultural dañado por los sismos de 2017”
El secretario asegura, sin especificar fecha, que realizará una presentación de todo el proyecto y del cronograma que se han fijado autoridades locales, federales y la Comisión de Reconstrucción para proceder a hablar de lo que se hará con las edificaciones dañadas.
El reto del Teatro Blanquita
Uno de los escenarios artísticos más emblemáticos de la Ciudad de México, el Teatro Blanquita, es una de las edificaciones que la administración de Suárez del Real pretende rescatar, pero antes debe solucionar los problemas financieros que presenta.
La propietaria de dicho escenario y el exsecretario Eduardo Vázquez acordarían la posibilidad de que el teatro perteneciera y formara parte del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, pero ese trato nunca se llegó a concretar.
Según cuenta Suárez del Real, Vázquez y la dueña del inmueble se iban a reunir el 19 de septiembre de 2017 para hacer la carta compromiso de adquisición por parte del gobierno de la Ciudad y de venta por parte de la propietaria. Pero ese día tembló y la señora decidió regresar a Texas, donde vive, suspendiendo todo tipo de actividades que tuvieran que ver con el salón.
“Tiempo después, Miguel Ángel Mancera (exjefe de gobierno de la Ciudad de México), le pidió el dinero destinado para la compra a Eduardo para ocuparlo en la reconstrucción. Entonces nosotros partimos del hecho de que ese monto se destinó para algo urgente, pero no fue así. Cuando nosotros como gobierno nos damos cuenta que no se invirtió en nada, nos preguntamos ‘¿y dónde está ese dinero?’”, señala Suárez del Real.
Por ahora, con el cambio de administración, el equipo del secretario de Cultura ya se presentó con la dueña del Teatro Blanquita y con su equipo de trabajo para expresarle su disposición de sostener un acuerdo y hacer una actualización del valor del lugar. De acuerdo con el funcionario, la nueva cifra aumentó, pero no es un número excesivo que no se pueda pagar.
Para mediados de este año, se prevé una reunión entre el equipo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad con la propietaria del Teatro Blanquita para consolidar el compromiso y pagar por el inmueble en 2020, o realizar ambas cosas el siguiente año
La cultura como eje constructor
Para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el fomento a la cultura hará que parte de la sociedad se aleje de la violencia y comience a dedicar su tiempo en actividades que hagan desarrollar su potencial. Pero, ¿cuánto se invierte en este campo?
De acuerdo con el secretario José Alfonso Suárez del Real, el gobierno de la CDMX casi dobló el presupuesto para la Secretaría de Cultura, de 676 a 988 millones de pesos. Sin embargo, para el funcionario, si se empieza a ver a la cultura y a los derechos culturales en función de apoyos económicos, “no estamos entendiendo que la fórmula cambió”.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, de acuerdo con lo establecido por el mandatario de hacer florecer la paz de la ciudadanía, está apoyando el fomento a la lectura, pero confiesa que el cambio no se puede hacer de la noche a la mañana.
“Vamos a formar parte de la gran empresa cultural de fomento a la lectura que desde la presidencia de la República, pasando evidentemente por la Secretaría de Cultura federal y el Fondo de Cultura Económica, se está impulsando”, dice Suárez del Real
Y aunque estarán entrando de lleno a este tema con diferentes dependencias, sólo tendrán un eje rector para no generar diferentes opciones. Se coordinarán a través del plan que ideó Paco Ignacio Taibo II en el FCE, bajando el precio de los libros, trabajando junto a otros grupos editoriales.
Además, para seguir con ese eje cultural, la Secretaría estará edificando Puntos de innovación, libertad, arte, educación y saberes (Pilares) para acercarle a las comunidades con índices de violencia, talleres y actividades en favor de su desarrollo.
