La intención desde un inicio fue crear un algoritmo que fuera libre, que pudiera comunicar primero a la comunidad científica del mundo de polo a polo para hablar de los hallazgos ocurridos, pero una vez puesto en marcha, poco a poco, el sueño de la utopía de Tim Berners-Lee se convirtió en lo contrario.
Supo que esta pesadilla distópica podría ocurrir, que de estar en las manos equivocadas la World Wide Web (WWW) podía convertirse en un destructor de mundos, y así ocurrió con su creación cuando la liberó en un apenas rudimentario Internet.
Cuando Tim Berners-Lee expuso el código de la WWW de manera pública todo cambió, la información y el internet funcionaron para la gente y no solo para un sector científico y computacional, pero ahora a casi 30 años de distancia, el programador ve a su obra convertida en un caos corrompida por las empresas.
Hackers rusos interfiriendo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, Facebook admitiendo que vulneró los datos de más de 80 millones de personas a través de Cambride Analytica, la cual además se ligó a la campaña presidencial de Donald Trump, Google, Amazon y Facebook solicitando patentes para escuchar las conversaciones de usuarios en dispositivos electrónicos, y solo por mencionar los recientes escándalos en internet.
Berners-Lee en torno a esto se encuentra “devastado”, al menos así lo describe en entrevista con Vanity Fair en su más reciente número publicado, pero él piensa rescatar a la WWW de estos macro imperios y restaurarla a su esencia original.
La idea es sencilla, volver a descentralizar la web con un reducido grupo de desarrolladores, Berners-Lee trabaja en una plataforma llamada Solid la cual le dará a los usuarios el control de su propia información.
“Hay personas trabajando en el laboratorio tratando de imaginar cómo la Web podría ser diferente. Cómo la sociedad en la web podría verse diferente. ¿Qué podría pasar si le damos privacidad a la gente y le damos a la gente el control de sus datos ?Estamos construyendo un ecosistema completo”, reveló Berners-Lee a la publicación estadounidense.
Al igual que la WWW, Solid sería un código libre y sin fin de lucro que le otorgará el poder de nuevo a los individuos, actualmente todavía se encuentra en fases de prueba y hay programadores que se unen a Berners-Lee por el hecho de querer ayudar a la causa.
Habrá que esperar a que esta nueva plataforma esté libre y ver cómo cambia la percepción de la gente, si es que están dispuestos a revelarse contra las máquinas y despertar ante el imperio de las redes sociales.
