David Bowie: El regreso del año

David Bowie tenía por lo menos siete años desaparecido (o una década, si contamos como última aparición discográfica a "Reality", el que hasta 2003 era considerado su último álbum). No solo eso, incluso se dudaba de su estado de salud tras haber sufrido un infarto en 2004.

En el imaginario colectivo, su ausencia era un signo inequívoco de que algo estaba mal con su salud. Tanto, que The Flaming Lips hizo una canción al respecto: “Is David Bowie Dying?”.

Los músicos que participaron en las sesiones de ‘The Next Day’ tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad; Tony Visconti, productor del álbum, tuvo que mentir cada vez que se dirigía al estudio

David Bowie tenía por lo menos siete años desaparecido (o una década, si contamos como última aparición discográfica a “Reality”, el que hasta 2003 era considerado su último álbum). No solo eso, incluso se dudaba de su estado de salud tras haber sufrido un infarto en 2004.

En el imaginario colectivo, su ausencia era un signo inequívoco de que algo estaba mal con su salud. Tanto, que The Flaming Lips hizo una canción al respecto: “Is David Bowie Dying?”.

Previo a la intervención quirúrgica en junio de 2004, Bowie parecía estar viviendo un proceso de jubilación inevitable. El músico más innovador y prolífico de los 70, se había quedado un paso atrás en la década de los 90; de imponer tendencias (glam rock) pasó a montarse en ellas (industrial rock, drum ‘n’ bass, techno). 

Entre 2002–2003, el camaleónico artista se mantuvo ocupado. Lanzó “Heathen” y un año después “Reality”, dos buenos álbumes –a secas– que evidentemente no tuvieron el éxito comercial que sí tuvo “Best Of Bowie”, la compilación de lo mejor de su discografía.

A la par, en 2002 apareció en el programa de A&E “Live By Request”, un interesante formato televisivo que acercaba a leyendas de la música con sus más grandes fans. Imagina que tienes la oportunidad de marcarle por teléfono a Bowie para saludarlo y pedirle tu canción favorita. Como dato curioso, Moby fue uno de los fans que tuvo oportunidad de platicar por teléfono con él (le pidió que tocara “Sound and Vision”).  

Después, Bowie se dedicó a aparecer de manera esporádica en eventos sociales y conciertos en Nueva York, de manera notable en 2005 para cantar “Life On Mars” (con un ojo morado y el brazo vendado) y acompañar sorpresivamente a Arcade Fire en “Wake Up”,  en el evento “Fashion Rocks” que fue grabado en el Radio City Music Hall. 

La última vez que se le vio en un escenario fue en 2006. Primero junto a David Gilmour para cantar “Comfortably Numb” de Pink Floyd en el Royal Albert Hall de Londres; y por último, en noviembre de 2006, cantó junto a Alicia Keys “Changes” en el Hammerstein Ballroom de Nueva York. 

Un gran secreto

David Bowie no tenía necesidad de lanzar otro disco. Con una impecable carrera musical detrás, no tenía por qué demostrarle nada a nadie. Si acaso, los más exigentes creíamos en la posibilidad de que pudiera encabezar por última vez uno de los tantos festivales de música en el mundo para interpretar todos sus éxitos. Nunca pasó. 

La última gran noticia que dio Bowie no tuvo nada que ver con su música, pero todo que ver con su imagen: el museo Victoria and Albert (V&A) de Londres exhibirá del 23 de marzo al 28 de julio de 2013 “David Bowie Is”, una retrospectiva que reúne por primera vez 300 objetos que definieron el trabajo artístico de la estrella de rock.

En este espacio retomamos esa historia el 3 de enero de 2013.  Con más ingenuidad que clarividencia, decidí titular la nota “¿Regresará David Bowie?”. Para nuestra sorpresa y de todo el mundo, cinco días después –justo el día de su cumpleaños número 66– amanecimos con la noticia de que David Bowie estaba de regreso y no solo con una nueva canción, también con el anuncio de un nuevo álbum. 

Según Tony Visconti, su productor de cabecera, “The Next Day” fue grabado en intensas sesiones esporádicas entre 2011 y 2012 en Nueva York; como resultado, David Bowie grabó un total de 29 canciones en tres meses de trabajo efectivo repartido por dos años. Para el corte final del álbum, se seleccionaron 14 canciones y tres más para la versión de lujo. 

Los músicos que participaron en las grabaciones tuvieron que firmar un acuerdo de confidencialidad, Tony Visconti tuvo que mentir cada vez que se dirigía al estudio y David Bowie, bueno, siguió con su enigmática vida mientras grababa su espectacular regreso a la música. 

En una época en la que guardar un secreto se ha vuelto uno de los bienes más preciados y escasos, entre filtraciones prematuras de discos en la Red y la cultura de las descargas ilegales, “The Next Day” podría ser considerado como el secreto mejor guardado en la historia del rock. 

Un álbum de 10

Sin duda se trata de su mejor lanzamiento musical desde “Scary Monsters (and Super Creeps)” (1980), con una obvia referencia estilística de la Trilogía de Berlín, el periodo que comprende la cúspide artística de Bowie con “Low” (1977), “’Heroes’” (1977) y “Lodger” (1979). 

Esta referencia se hace evidente desde la portada minimalista del disco, diseñada por el inglés Jonathan Barnbrook: la fotografía que fue usada para la portada de “’Heroes’” es cubierta con un cuadro blanco y el nombre del álbum.

Según lo que ha dicho Barnbrook, el diseño de la portada de “The Next Day” está en sintonía con el mood general del álbum que tiene que ver con el reconocimiento del pasado y de una cierta nostalgia, pero afrontada de manera subversiva. 

Es un disco oscuro en cuanto a sus temáticas: mortalidad, alienación, los sinsabores de la fama, hasta influencias de literatura medieval y la reflexión de Bowie sobre los tiroteos escolares.   

El ritmo a veces es frenético en la mayoría de los tracks, lo que lo convierte en un sólido álbum de rock. Para ejemplo está “(You Will) Set the World On Fire” o “The Stars (Are Out Tonight)”. 

Pero es en los momentos más atmosféricos donde demuestra estar en otro nivel: las estrujantes “Where Are We Now?” y “You Feel So Lonely You Could Die” erizan la piel, y el espectacular cierre de “Heat” nos lleva por el camino más oscuro del disco, al estilo de Scott Walker. 

En total, 53 sorprendentes minutos en los que la voz de David Bowie suena más profunda y fuerte, como si el paso del tiempo le hubiera dado una inusual potencia a sus 66 años de edad.

— Álbum recomendado: “The Next Day”
David Bowie
(Columbia; 2013)
180 pesos en iTunes

Vivitos y ‘rockeando’
David Bowie forma parte de un selecto club de músicos que rebasan los 60 años de edad y que se mantienen activos en los oídos del público

— David Byrne: 60
— Bruce Springsteen: 63
— John Cale: 70
— Paul McCartney: 70
— Roger Waters: 69
— Leonard Cohen: 78
— Lou Reed: 71

(Nota: En la versión original publicada el viernes 8 de marzo, se escribió que Bruce Springsteen tiene 66 años. El dato es incorrecto, tiene en realidad 63.)

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