‘Dealers’ del inframundo digital

Es cierto lo que se dice: se puede comprar de todo en Internet. El único detalle es que se tiene que buscar un poco más profundo para poder encontrar cierto tipo de productos.

Este es el caso de las drogas ilegales, desde mariguana hasta éxtasis y oxicodona, que es difícil –y arriesgado– encontrar en mercados en línea convencionales, pero con un poco de conocimiento y algunos trucos pueden conseguirse en Internet a través de la darknet, que en español se traduce como Red Oscura.

Esta parte de Internet, a la que solo se puede tener acceso usando software especializado, se ha convertido en el mercado ideal para los vendedores de droga, ya que es virtualmente imposible localizarlos y descubrir su identidad. 

En las profundidades de la Red

Aunque entrar a la darknet solía ser una actividad nicho, es decir, reservada para ciertos conocedores, desde octubre del 2013 el mercado ha crecido en un 240 por ciento.

¿La razón? El Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos cerró el mayor sitio de comercio electrónico ilegal en este inframundo: Silk Road.

Su clausura fue ampliamente cubierta por los medios, lo que expuso la existencia de la Red Oscura e incrementó la cantidad de personas interesadas en descubrir cómo aprovecharla. 

Más de una docena de sitios del estilo de Silk Road se encargaron de sustituir al pionero.

Incluso hay un buscador, recientemente lanzado, para encontrar todo tipo de sustancias ilegales. Este avance es importante, pues antes se necesitaba ir directamente a la liga que se quería –y no eran nada fáciles de memorizar.

La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido asegura que el crecimiento de la demanda por drogas en línea es una preocupación importante.

“Es un problema grande. En nuestro análisis detectamos la cocaína y la heroína como prioridades, y como son basadas en la Red es aún más relevante”, señaló a la BBC Caroline Young, directora del Comando contra el Crimen Organizado de la NCA.

Young afirma que los números pueden ser engañosos, porque aunque el número de vendedores en su país se ha reducido en 40 por ciento, estos ofrecen más productos.

Y aunque el proceso para explorar la darknet suena complicado, la Red –convencional– está plagada de historias de “aventureros” que aseguran haber logrado su objetivo en solo unos minutos.

Uno de los requerimientos esenciales para hacerse paso a estos sitios es usar Tor, un navegador creado por agencias militares estadounidenses que permite al usuario permanecer anónimo, una prioridad cuando se realizan actividades ilegales.

Una transición natural

A pesar de su carácter clandestino, las plataformas de comercio en la Red Oscura funcionan de forma alarmantemente similar a Amazon o eBay.

Tienen decenas de miles de vendedores que buscan comercializar sus productos con una base de clientes cada vez mayor, las ofertas están divididas en distintas categorías –cannabis, éxtasis, psicodélicos, opioides y estimulantes eran algunas de las más socorridas de Silk Road– y los compradores dejan reseñas positivas o negativas de las “tiendas” y lo que venden.

Una de las diferencias clave entre estas transacciones y las que se realizan abiertamente, es el uso de Bitcoin como divisa. 

Este sistema de pagos garantiza el anonimato de los compradores.

Para los expertos, la transición del mercado negro a la Red es tan natural como la de los productos normales: las compras son más convenientes, rápidas y seguras.

“El crecimiento en la adquisición de drogas psicoactivas en línea en los últimos años res un reflejo del crecimiento del e-commerce más generalmente”, dijo a The Guardian Adam Winstock, fundador del Global Drug Survey.

De las 79 mil personas que fueron encuestadas para el estudio en el 2014, 25 por ciento había ingresado a los mercados de la darknet para encontrar las sustancias que buscaban.

“Mayor calidad, más variedad, más conveniencia… y ciertamente, en el caso de las drogas, ya no es necesario encontrarse con el traficante personalmente”, apunto Winstock a la BBC.

Los compradores y vendedores están de acuerdo.

“Para nosotros, usar esta Red es tener libertad. Un dealer de la calle te puede vender cualquier cosa sin que sepas que es, pero como en la darknet somos una comunidad fuerte, esto casi nunca pasa. Y si pasa, el vendedor pierde a todos sus clientes”, reveló un comerciante anónimo a la BBC.