Internet lejos de ser un espacio de protección de datos, cada vez más se comprueba que es un limbo donde se vulnera la identidad de sus usuarios, a niveles que incluso rayan en saltar la privacidad ya que las grandes empresas están ávidas por saber todo de los cibernautas.
En una investigación realizada por Wall Street Journal (WSJ) se revela que cientos de desarrolladores de software tienen entrada a millones de bandejas de entrada de Gmail de usuarios que se registraron en servicios de mercadeo o planificadores de itinerarios de viaje entre otras herramientas.
Solamente la empresa Return Path habría leído con ayuda de sus empleados alrededor de 8 mil correos sin editar hace dos años, con el propósito de entrenar el software con el que operan.
El que los empleados de estas desarrolladoras de software lean los correos electrónicos se ha vuelto una práctica común según explicó al WSJ Thede Loder ex jefe de tecnología de eDataSource Inc., un rival de Return Path.
Los ingenieros de la compañía eDataSource también leían las misivas electrónicas para perfeccionar los algoritmos de su software, refirió Loder.
“Algunas personas pueden considerar que es un secreto sucio(…) es una especie de realidad”, continúa Loder.
Ninguna de las dos desarrolladoras preguntaron de manera directa a los internautas si es que podían acceder a esta información, ellas se cobijan en que esta práctica está permitida por los acuerdos y políticas de usuario establecidas por Google.