El propietario de una compañía que ofrece paseos en elefante a turistas en el legendario templo Angkor Wat de Camboya reducirá las horas de trabajo de sus animales luego de que una elefanta colapsara y muriera en medio del calor debilitante que envuelve el sureste de Asia.
Oan Kiri, dueño de Angkor Elephant Co., dijo ayer que el resto de sus elefantes trabajarán 2.5 horas en la mañana y unas 2 horas en la tarde, una hora menos que antes.
Indicó que decidió reducir su carga laboral cuando una elefanta llamada Sambo murió el viernes después de pasear a unos turistas. Agregó que los veterinarios adjudicaron la muerte al estrés provocado por la temperatura, que ha superado los 38 grados centígrados.
Kiri dijo que Sambo tenía entre 40 y 45 años de edad y estaba bajo su cuidado desde 2001. Agregó que todavía tiene ocho elefantes trabajando y cinco más que son demasiado viejos para cargar turistas.
Llueven críticas
La muerte de la elefanta causó gran aflicción y críticas en las redes sociales. Se hizo una petición en el sitio web change.org dirigida a la Autoridad de Apsara, la organización que controla el sitio arqueológico Angkor, en la cual solicitaban la prohibición de paseos en elefante ahí.
“Una cruel atracción turística que se ha demostrado lastima a elefantes y sólo puede dañar a la industria turística de Camboya, debe llegar a su fin”, decía la propuesta.
“No existe tal cosa como paseos en elefante libres de crueldad”, agregaba. “Los turistas pueden pensar que pasear en elefante durante las vacaciones no causa daño, con frecuencia no puedes ver la crueldad, no está a la vista. Lo que no piensas es que algo ‘por única vez en la vida’ o ‘antes de morir’ para ti, significa una vida de miseria para animales salvajes”.
Los elefantes domesticados se utilizaban en grandes números para la tala forestal en el sureste de Asia, pero la mecanización y deforestación sacó a la mayoría de esa industria, y ahora con frecuencia son vistos como atracción turística. (AP)