El domingo es St. Patrick’s Day; mejor pretexto para tomar una “Guinness” y escuchar música irlandesa no puede haber. Y como un servicio a la comunidad para ayudar con ese propósito, este #Popcast busca explorar cuál ha sido la canción irlandesa más importante de la última década.
Definitivamente no es “Vertigo”, esa canción dejó de ser irlandesa desde que Bono pronunció “catorzze”.
Tampoco es alguna de Two Door Cinema Club, que pese a sus carretadas de canciones interesantes, todavía no tienen un himno que de inmediato te remita a la isla más verde del mundo. Y pese a lo que algunas adolescentes quisieran creer, tampoco es alguna de One Direction. El hecho de que la “boy band du jour” tenga en Niall Horan una quinta parte irlandesa, no le permite calificar en este ejercicio.
Ante esto, no hay otra canción irlandesa en los últimos 10 años que haya tenido el poder, longevidad y el éxito que la meditativa balada “Falling Slowly”.
Creada en 2006 por Glen Hansard, el frontman de The Frames (la mejor banda de Irlanda que nadie conoce) para la mágica película independiente “Once”, la canción se convirtió, además del sello de este musical, en un imán de premios. La sutileza del track la hizo merecedora de un Oscar, lo que posteriormente impulsó a que la producción teatral de Broadway basada en “Once” ganara también un Tony y el Grammy.
“Falling Slowly” es una balada altamente sentimental que logra el raro éxito de nunca ser melosa. Además, el hecho de que haya propiciado un posterior romance entre Hansard y Markéta Irglová, la coestrella en “Once” con quien canta a dueto este tema, simplemente le agrega una mística especial.
Cuando artistas tan diferentes como Eddie Vedder, The Jonas Brothers, Il Divo y Josh Groban hacen covers de la misma canción, sabes que el tema es algo especial.
Por todos estos motivos, “Falling Slowly” es la canción irlandesa más importante de la última década. San Patricio estaría de acuerdo.