Desde Tepito, con amor
Cinco años después de presentar "Rudo y Cursi", una película muy bien recibida en las salas cinematográficas en nuestro país, el director mexicano Carlos Cuarón entrega "Besos de Azúcar". Su segundo filme está además compitiendo en la sección iberoamericana de ficción del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en su edición número 28.
La nueva producción de Cuarón relata la historia de “Nacho”, un chico de 13 años que vive en el barrio de Tepito, con una familia disfuncional y bajo un entorno corrupto y violento.
Alejandra Nájera Mora
Cinco años después de presentar “Rudo y Cursi”, una película muy bien recibida en las salas cinematográficas en nuestro país, el director mexicano Carlos Cuarón entrega “Besos de Azúcar”. Su segundo filme está además compitiendo en la sección iberoamericana de ficción del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en su edición número 28.
La nueva producción de Cuarón relata la historia de “Nacho”, un chico de 13 años que vive en el barrio de Tepito, con una familia disfuncional y bajo un entorno corrupto y violento.
“Nacho” pasa el tiempo con un extraño amigo de 27 años que se dedica a la copia de películas. La vida de “Nacho” cambia al encontrar a “Mayra”, una chica de su edad que lo deja cautivado con su belleza y dulzura, generando en ambos sentimientos de amor que no habían experimentado antes. “Mayra” tiene un defecto, ser hija de “La Diabla”, la lideresa de ambulantes en la zona, y hermana del “Chiquibuki”, un mafioso de bajo perfil.
¿Podrá la pureza de un primerísimo amor sobrevivir a los rostros más oscuros de nuestra sociedad? Esta es la pregunta que nos hace la película, y que su propio director profundiza con los conceptos de inocencia y corrupción.
“En términos simbólicos, ‘Nacho’ y ‘Mayra’, los niños, representan la inocencia, esa parte de la sociedad civil mexicana que esta a expensas de ese otro lado oscuro, el lado de los adultos, especialmente de aquellos como ‘La Diabla’, que tiene que ver con corrupción, y la corrupción es precisamente la pérdida de la inocencia, lo que buscan los personajes es el amor, y lo que encuentran es la libertad”.
“Besos de Azúcar” tiene una influencia de otras películas, específicamente de “400 Golpes” de François Truffaut, dónde se ve reflejada la parte de corrupción y violencia; la historia de amor tiene su inspiración en “Melody”, un filme de Waris Hussein, así como unos toques de “Romeo y Julieta” (pero su guionista Luis Usabiaga afirma que la relación con la obra de Shakespeare no fue intencional).
‘Set’ bravo
La película se filmó en el famoso barrio de Tepito, en la ciudad de México, dónde la preocupación principal de la productora Alejandra Guevara fue la seguridad del crew, luego de que en el segundo día de rodaje sufrieron un asalto a mano armada que resultó en el robo de algunas pertenencias del fotógrafo del filme, Kenji Katori.
A pesar de que la película muestra las problemáticas del barrio de Tepito, así como las dificultades de la niñez y los adolescentes en la realidad violenta actual del país, el filme está lleno de toques humorísticos que hacen muy ameno el tiempo frente a la pantalla.
Sobre los actores que interpretan el filme, los papeles principales –“Nacho” y “Mayra”– fueron seleccionados a través de un taller que organizó la producción en Tepito algunos meses previos a la filmación. Las clases las impartió la actriz Paloma Arredondo, quien interpreta en el filme el papel de “Licha”. Otros de los niños que participaron en el curso de actuación también aparecen en el filme en participaciones de menor relevancia.
La película “Besos de Azúcar” llegará a las pantallas nacionales de todo el país en octubre de este año.
El cine de Carlos Cuarón
El cineasta mexicano es reconocido principalmente por sus guiones. En 1991, ganó el premio Ariel de Mejor Guión Original por “Solo con tu pareja”. El guión de “Y Tu Mamá También” recibió una nominación al Oscar y ganó el León de Plata en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Carlos Cuarón debutó como director con el filme “Rudo y Cursi” en 2008, película protagonizada por Diego Luna y Gael García Bernal.