El 10 de abril de 2019 será una fecha importante para la astronomía mundial. El Telescopio de Horizonte de Eventos (EHT, por sus siglas en inglés), un arreglo a escala mundial de ocho radiotelescopios forjado a través de la colaboración internacional, entre ellos México, fue diseñado para obtener imágenes de un agujero negro.
“Una vez que estuvimos seguros de haber obtenido la imagen de la sombra, comparamos nuestras observaciones con modelos computacionales extensos (…) Muchas de las características de la imagen observada empatan sorprendentemente con nuestras predicciones teóricas”, declaró Paul T. P. Ho, miembro del consejo del EHT.
De acuerdo con la revista The Astrophysical Journal Letters, crear el EHT fue un reto que requirió conectar una red mundial con ocho telescopios ubicados en una serie de sitios, cuya altitud es desafiante y que incluyó volcanes en Hawai, México, montañas en Arizona y en la Sierra Nevada en España, el desierto de Atacama en Chile y la Antártida.
Para realizar las observaciones del EHT se empleó una técnica denominada interferometría de base muy larga (VLBI), la cual sincronizó los telescopios ubicados en distintas partes del mundo, y que aprovechó la rotación de la Tierra para formar un gigantesco telescopio angular de 20 microsegundos de arco, lo suficiente para leer un periódico en alguna calle de París, desde Nueva York.
La integración del EHT y las observaciones anunciadas representaron la culminación de décadas de trabajo observacional, técnico y teórico. Este ejemplo de trabajo en equipo a nivel global requirió la estrecha colaboración de investigadores en todo el mundo.
Trece instituciones asociadas trabajaron juntas para crear el EHT, utilizando infraestructura existente y el apoyo de una gran cantidad de agencias. El financiamiento clave fue otorgado por la National Science Foundation (NSF), de Estados Unidos; el European Research Council (ERC), de la Unión Europea, y agencias de financiamiento en Asia.
“Esta imagen representa un enorme logro, resultado de años de trabajo pero, a la vez, es sólo un principio. En los próximos años, se esperan no solamente imágenes de estos objetos exóticos, sino también películas”, mencionó el doctor Laurent Loinard, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM.
- El análisis necesario para transformar los perabytes de datos obtenidos por dichos observatorios en la imagen final fue realizado por supercomputadoras altamente especializadas hospedadas en el MaxPlanck-Institute for Radio Astronomy y en el MIT Haystack Observatory.
- La materia que se arremolina alrededor de un agujero negro puede calentarse a temperaturas increíblemente altas, convirtiéndola en un plasma brillante
- Katie Bouman lideró el desarrollo del algoritmo en 2016 mientras estudiaba en el MIT Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación. Ella colaboró con el Centro de Astrofísica HarvardSmithsonian, y el Observatorio Haystack MIT para finalizar la fórmula. Bouman tituló el algoritmo