Muchos problemas actuales y por venir se le atribuyen al cambio climático; sin embargo, hasta ahora nadie había responsabilizado al fenómeno meteorológico por una disminución de la libido en la población.
De acuerdo con un nuevo reporte de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos (EU), el clima más cálido resulta en una menor “frecuencia coital”.
Tres economistas estudiaron 80 años de datos de fertilidad en EU e información sobre la temperatura y descubrieron que cuando hace más de 26.6 grados centígrados se registra un declive de nacimientos en los siguientes 10 meses. Según el reporte, los posibles padres no compensan el “tiempo perdido” en los meses siguientes, que son más fríos.
Un “día caliente” extra resulta en una caída del 0.4 por ciento en la tasa de nacimientos nueve meses después, lo que equivale a mil 165 o menos nacimientos en EU. Un repunte en los meses siguientes apenas compensa el 32 por ciento de la pérdida inicial.
Atención a políticos
Los expertos creen que su descubrimiento debería hacer que los políticos consideren tres cosas.
La primera, que las tasas de nacimientos no “rebotan” completamente tras las olas de calor. Esto, señalan los economistas, puede resultar desastroso para una economía. Una de las consecuencias sería que habría menos trabajadores para pagar la seguridad social a los beneficiaros.
La segunda, que más concepciones en el otoño significan más nacimientos en el verano. De acuerdo con los expertos, “los infantes registran una tasa de ‘mala salud’ más alta en nacimientos veraniegos”.
Y, la tercera, que el aire acondicionado puede funcionar como un afrodisíaco. Según los analistas, la investigación sugiere que, desde los años 70, el aumento en el uso de aire acondicionado en EU pudo contribuir a aminorar las pérdidas de fertilidad relacionadas con el calor.
Así que, quedamos advertidos, un clima más caliente no resulta necesariamente en más “calentura”.