Del verso a la calle
Yo no sabía qué decir, mi boca no sabía nombrar, mis ojos eran ciegos y algo golpeaba mi alma…”, fragmento de “La Poesía” de Pablo Neruda
De amor o desamor, de justicia o injusticia, de las hojas, la vida, los árboles, los animales, de los novios, los amantes, de los hijos, de la muerte, la alegría o simplemente de la nada, la poesía forma parte de una forma de expresión, que con rimas canta al universo.
Azaneth CruzYo no sabía qué decir, mi boca no sabía nombrar, mis ojos eran ciegos y algo golpeaba mi alma…”, fragmento de “La Poesía” de Pablo Neruda
De amor o desamor, de justicia o injusticia, de las hojas, la vida, los árboles, los animales, de los novios, los amantes, de los hijos, de la muerte, la alegría o simplemente de la nada, la poesía forma parte de una forma de expresión, que con rimas canta al universo.
En la actualidad el papel dejó de ser el único medio para plasmar los versos y le acompañaron paredes, obras de arte y las redes de un medio descontrolado y bombardeado de diferentes y confundidos sentimientos.
“En nuestros tiempos el lenguaje está muy violentado. La poesía debería ser nuestro lenguaje”, comenta Armando Alanís, creador de Acción Poética.
Administrador de profesión por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), pero de maestría en artes, el regiomontano encontró en la poesía un escape y una forma de comunicación más armoniosa, de respeto e inclusión que deseaba mostrar a los demás.
“Desde joven me gustaba escribir. En la prepa me hice lector y de ahí se fueron dando las cosas. La vida me inspira y considero que la poesía, como lenguaje, podría hacernos mejores personas”, cuenta el autor del libro “Portazo en la nariz”.
Rondan las once de la mañana, la colonia Portales luce tranquila como pocas veces una calle de la Ciudad de México, en su vaivén se puede escuchar a lo lejos las voces de niños jugando dentro de una escuela pública del lugar. Las paredes están adornadas con grafitti ,y entre ellos, en uno de los muros se lee “Tengo para ti toda la eternidad”, de Alanís.
Poesía para todos
Acción Poética es un movimiento de poesía que inició en 1996 en Monterrey, Nuevo León, en el cuál, Armando Alanís, un amante apasionado de dicha expresión literaria se encontraba decidido a sacar de los libros a los poemas para ponerlos en un lugar en el que todas las personas pudieran observarla.
“Cuando inicio Acción Poética no había pintas en bardas, sino que imprimía unos folletos, me situaba en la esquina de alguna calle y comenzaba a repartirlos entre las personas que por ahí transitaban y también pegaba en postes algunas frases de poemas o canciones que principalmente se dirigían al amor”, cuenta.
El autor de “Balacera” prefiere escribirle al amor, para evitar con ello la explosión de una violencia que se acrecienta, “soy un amoroso”, comenta.
Con el paso del tiempo el movimiento tomó las bardas, simulando, con un fondo blanco y letras principalmente negras, una página en blanco.
De acuerdo con Alanís el proyecto no toca temas políticos, ni religión, pues está encaminado a crear respeto y amor por el otro.
“Soy hombre de palabras, no de pocas palabras, por ello, estoy decidido a sacar la poesía a la calle. Siempre he considerado que la poesía hace a las personas aún mejores”, platica el autor de “Gritar por poder gritar”.
Alanís ha vivido períodos de enorme violencia en Monterrey y para poder combatirla cree en el poder de la poesía. El proyecto de Acción Poética que inició en esa ciudad de Nuevo León se ha extendido en el mundo, cuestión que lo deja “felizmente asustado”.
A pesar de que se encuentra en diversos proyectos culturales con algunos estados, con la pinta de poemas en bardas de las ciudades para prevenir la violencia en los jóvenes, Armando está luchando por “hacer más romántico el lenguaje para suavizar la comunicación”.
Rimas en el mundo de hoy
Uno de los espacios que ha tomado la poesía son las redes sociales y aunque muchos podrían no ser poetas de profesión, expresan sus sentimientos de todas las formas en menos de 140.
“Los temas sobre los que me expreso son tan variados como las cosas que me pasan y las cosas que me pasan no son tan variadas, la verdad”, cuenta Javi, mejor conocido en redes como “Sr. Tijeras”.
Javier no se considera un poeta, tampoco cree que su cuenta sea un espacio de poesía, y, al igual que el Universo su cuenta comenzó en un momento de espontaneidad.
Arquitecto de profesión, Javi cuenta que lo que expresa en su cuenta de Twitter no sabe si viene precisamente de una inspiración o de una necesidad de decir algo, pero considera que el apremio de expresar es una forma que puede cambiar la forma de decir algo.
“Algo maravilloso en esta Red es saber qué tienen otros para decir sobre lo que nosotros decimos o la forma en que lo hacemos. Me gusta que es anónimo, nadie está obligado a decir o a leer. Ahí digo y leo -que me resulta mucho más hermoso que escuchar-‘, comenta el creador de “Sr. Tijeras”.
Con tono sarcástico, alegre, triste, melancólico, casi como un todo o un nada, este poeta cibernético que no se considera poeta ha logrado llegar al corazón de más de diez mil seguidores en la Red, los cuáles tienen la opción de ser ellos, de reír, de llorar o como él lo describiría, de leer y no hacer nada.
“Creo en que la poesía debe ser rebelde o perfecta. Y perfecta no me sale”, comenta Javi.
De la norma al verso libre, en la actualidad nada está prohibido, pues los seres humanos encontraron en la poesía una nueva forma de levantar la voz ante un mundo que poco desea escuchar.