20 años nada minúsculos

Más allá de la avanzada regia, también al noreste del país, nació una agrupación que despuntaba por sus toques punk y que poco a poco se cobijó en la Sultana del norte, llegando a tocar en el extinto antro Roché, y del cual se volvieron una banda de casa que poco a poco los regiomontanos empezaron a adoptar como suya.



Pero el tiempo ha dejado el recuerdo atrás y 20 años después División Minúscula ha pasado por cuatro discos de estudio y su formación sigue prácticamente intacta desde sus inicios. ¿El secreto para mantenerse después de tanto tiempo juntos? Según ellos está en saber respetar los espacios creativos y personales.


“Somos como una familia, haya pleitos, haya lo que sea, hay ciertas cosas que nos unen más allá de todo eso, es mucho de saber el lugar de cada quien en la banda, de respetarse, dar el espacio y de ser honestos con lo que hacemos”, especificó Alejandro “Kiko” Blake, baterista del conjunto, en entrevista para Reporte Indigo.


División Minúscula a diferencia de sacar un disco de éxitos o festejar sobre sus días de gloria pasados, enfrentan el presente con “Secretos”, un EP de cinco temas, además de que el ocho de octubre se presentarán en el Auditorio Nacional para consagrar sus dos décadas como rockeros.


Evolucionando la composición


Pasaron del punk a la escena del rock, pero siempre manteniéndose con un sonido que raya en lo indie y desde sus inicios, en 1996, el quinteto ha marcado un cambio de sonido en cada uno de sus discos, y con “Secretos” no es la excepción.


“Siempre vimos la manera de dar un paso enfrente de lo que habíamos hecho anteriormente, no hacer lo que habíamos hecho en el disco anterior (…) pero creo que una gran influencia, lo que más marcaría, creo que son las ciudades, las personas”, indicó el vocalista Javier Blake.


Al menos cada disco se ha influenciado por cada urbe en que la banda ha estado, claramente
Matamoros es un reflejo en “Extrañando a casa”, Monterrey en “Defecto perfecto”, mientras que la Ciudad de México lleva el sello de “Sirenas” y “División”.


“Creo que eso va influyendo mucho más que los grupos que puedes oír. No lo piensas, simplemente lo digieres y es lo que sale, pero creo que sí es lo que marca, las ciudades, los lugares, la gente”, agregó el vocal.


La modernidad del EP


A 20 años de su conjunción como banda los tamaulipecos festejan su trayectoria con un EP a diferencia de otras agrupaciones que sacan discos recopilatorios como aniversario, en este sentido, División Minúscula apuesta por el público consumidor que ya está deshabituado a adquirir un LP y se enfoca más en sencillos o canciones específicas en la actualidad.


“Optamos por tener un EP, pensamos en que podemos sacar un EP ahorita e igual el próximo año sacamos otro EP y también te ayuda a mantenerte fresco, a como está ahorita todo en la industria de la música”, declaró el bajista Alejandro Luque.


La producción se llevó a cabo de manera independiente en Monterrey, en estudios de amigos, por lo que el proceso de grabación se llevó acorde a los lineamientos técnicos que División Minúscula quería tener.


“La pasamos muy bien, tuvimos como que la libertad de poder hacer las cosas ya solos y se refleja bastante en la música, en la calidad del arte del disco y sinceramente expresar lo que en verdad sentimos”, agregó Ricardo “Ricci” Pérez, guitarrista principal.


¿Dónde está el rock nacional?


Una de las preguntas obligadas era el saber qué opinan de la escena actual del rock en México, a lo que el quinteto refirió que siempre hay propuestas sobresalientes, sólo hay que saber encontrarlas.


“Yo creo que hay un chingo, sí hay muchísima propuesta, el chiste es ir a lugares donde pasan las cosas, no hay tanto apoyo por parte del gobierno, pero pues eso ya sabemos que está jodido, pero la neta las bandas si están ahí”, exclamó Efren Barón quien lleva la guitarra rítmica y coros en el conjunto.


Javier Blake además cree que el undeground siempre va a estar ahí para satisfacer a un público, porque siempre habrá personas que busquen hacer algo nuevo, pero sí cree que el rock mexicano también empieza a caer en un cierto confort.


“Lo que de repente siento o veo es cómo las bandas que ya están consagradas son los que dejan de proponer muchas cosas, todo mundo entra en una zona de confort, en una zona en que el rock se va volviendo más pop y no quiero decir que eso esté mal. Esta tendencia de las bandas de ser fuerte y terminar en algo (…) como rock para señores”, aplicó Blake.


Una pequeña unión


Los 20 años de trayectoria se han logrado gracias a la espacialidad que los integrantes manejan tanto en sus temas personales como profesionales, al menos eso es lo que consideran que es uno de los secretos que les mantienen vivos con el paso de los años.


“El ser honestos en lo que hacemos, de hacer la música que nos gusta y tomar las decisiones que queremos tomar, también nos mantiene juntos. Yo creo que si ya nos hubiéramos sometido a otras cosas probablemente esta banda no existiera”, puntualizó “Kiko” Blake.


Los distintos oficios y desarrollos laborales que han tenido los integrantes también han ayudado a que se logre una sinergia en el grupo, ya que no existe solo el estar apegados al nombre de División Minúscula.


“Cada quien en la banda tiene sus cosas aparte, eso también despeja las cosas, “Ricci”, él es chef, Luque es maestro de artes marciales, “Kiko” toca con otras bandas, Efrén también, y yo he trabajado en otras cosas que no son División Minúscula, entonces a la hora de que nos juntamos, sea tocar o hacer un disco, hacer lo que sea la pasamos muy bien, todo esto nos da un respiro de la banda”, agregó el vocalista y también hermano de “Kiko”, Javier Blake.