Es la cuarta vez que colaboran juntos Nico Muhly y Benjamin Millepied. El primero es un prodigioso compositor de 30 años, el segundo probablemente te suene como la pareja sentimental de Natalie Portman que coreografió “Black Swan” (2010). Más allá de eso, son un dueto que crea obras de arte con un toque irrepetible.
La colaboración de ambos da vida a “Two Hearts”, de la temporada de primavera del Ballet de Nueva York, que se presenta en el David H. Koch Theater.
La cosa es sencilla, cada uno podría ser un semidios, cuya colaboración logra lo que muchos solos, a dueto o en grupo, jamás podrían alcanzar. “¿Qué es el corazón emocional de esta cosa? Trato de ser elusivo, neutral, para que pueda ir en un montón de maneras diferentes. Si son muy específicas, te ‘baja’ de alguna manera”, dijo Muhly sobre el ballet en The New York Times. Por su parte, Benjamin aseguró que ya conocen bien los puntos fuertes y débiles de cada uno, por lo que saben en dónde radica la inspiración en y para cada uno.
Unión vía Philip Glass
Muhly y Millepied se conocieron en París en 2006, cuando Millepied recreó “Einstein on the Beach” (de Philip Glass).
Muhly era el pupilo de Glass en ese momento y decidió viajar a la “Ciudad del Amor” a conducir la obra cuando Philip se cuestionó “¿quién conducirá mi obra en París?”.
La música de Muhly es un océano en el que de una u otra manera quedamos totalmente sumergidos, y Benjamin Millepied no fue la excepción. Durante el vuelo de París a Los Ángeles escuchó sin parar las composiciones de Nico. Al aterrizar, lo llamó para trabajar juntos.
En ese momento se creó la fusión de dos pasiones de arte que se traduce en ballet y música. La clave está en que cada uno explota lo que puede hacer con cada nota y partitura, en el caso de Muhly, cada paso y cada dos pirouettes, en el caso de Millepied.
Otro factor fundamental es el timing, saben exactamente cómo confabular cada quien su trabajo, sus entradas y salidas. Juegan con los dotes visuales y auditivos del ballet, suben y bajan, toman y sueltan en el instante adecuado.
Por último, dominan perfectamente qué cosas pueden unir de cada uno y cuáles no. Saben qué coyunturas funcionarán no solo para cumplir con el público, sino sorprenderlo, enamorarlo y dejarlo no con el mejor sabor de boca, sino con uno que no habían conocido. Cada vez que se unen nacen nuevos sabores y por ende, nuevas emociones.
Seguramente están acostumbrados a ovaciones de pie, alaridos y públicos satisfechos. Esta dupla de talento joven ya encontró su química y su fórmula, no les quiten la atención, pues en cada trabajo que hacen (y harán) juntos, entregarán lo mejor de dos mundos.
Todo sobre Muhly
Sitio oficial del compositor:
http://bit.ly/7sJc
Un bailarín nato
Sitio oficial de Millepied:
http://bit.ly/fC0Yxn