‘El arte es una constante mutación’; Óscar Ruvalcaba
El coreógrafo Óscar Ruvalcaba hace una reflexión sobre cómo el consumismo ha devorado a las personas con la pieza Prototype, con la cual quiere mandar un mensaje para regresar a las raíces humanas
Karina CoronaPara el coreógrafo y bailarín Óscar Ruvalcaba Pérez la sociedad se encuentra en un momento para revalorar y generar nuevas formas y estructuras en todos los campos: social, humano, artístico y tecnológico. Considera que el mundo se está rediseñando y el arte de la danza no puede ser indiferente a este suceso.
Frente a este panorama, creó la pieza Prototype, la cual se estrenará en El Hormiguero, donde ofrecerá cuatro funciones: 7, 8, 14 y 15 de mayo.
“Tres cosas detonaron este proyecto: la edad, estoy llegando a los 60 años; la pandemia y sus consecuencias sociales y globales; así como la muerte de mi madre. Elementos que, por ser tan definitivos e importantes, me han llevado a hacer un trabajo de reflexión profunda y de jerarquización. Dónde y cómo quiero poner mi energía creativa, de una manera lúcida y consciente, se han vuelto prioridad en este momento”, expresa Óscar Ruvalcaba.
Desde su punto de vista, se ha puesto énfasis en las modas o tendencias artísticas del momento; es decir, crear obras que siguieran ciertos parámetros se volvió una prioridad; el pertenecer a los movimientos artísticos globales se empezó a volver más importante que el diálogo con la danza en sí.
“Es búsqueda de todos llegar a puntos fijos, “prototipos”, que apuntalen y definan las estructuras de nuestras obras. Pero estos prototipos tienen que estar en correspondencia con el momento del artista, se tienen que revisar y, en su caso, renovar o desechar y ser sustituidos por prototipos que estén en correspondencia con nuestra visión. El arte es una cosa viva y en constante mutación y el artista tiene que seguir ese juego para que su obra sea también algo vivo”, añade.
La propuesta de Óscar Ruvalcaba
Prototype es una obra coreográfica de seis secciones cortas: cuatro solos, un dueto y un trío. Momentos que, a decir del propio creador, le permiten hacer una tábula rasa en su oficio de coreógrafo y visión de artista para, una vez revisados y desechados los estereotipos, posibilitar el surgimiento de nuevos derroteros que renueven su visión y oficio. En otras palabras, describe su propuesta como “una poda simbólica del árbol personal de coreógrafo”.
Óscar Ruvalcaba Pérez detalla que invitó a bailarines en su madurez, quienes poseen herramientas de performers y en total dominio de sus capacidades técnicas y corporales.
Participarán Yazmín Rodríguez, Ulises González y Yaroslav Villafuerte, quienes dan vida a los episodios Prototypo I; Espejo Resonante Blanco; Prototipo II, Estrella Espectral Amarilla; Prototipo III, Tierra Solar Roja; Prototipo IV, Dueto; Prototipo V, Sol Cristal Amarillo y Prototipo VI, Trío.
“Sí, creo que es necesario recuperar la pureza de la mirada en un momento donde la imagen adulterada por filtros y procesos se vuelve predominante. Es necesario regresar a las bases y a las raíces expresivas del cuerpo, a la contundencia expresiva del movimiento”, indica.
Ruvalcaba está convencido de que su pieza es un riesgo, un salto con los ojos abiertos hacia lo que no conoce, pero es vital para todo artista realizar estos saltos de fe.
“Lo que busco es trabajar con modelos que reflejen mi momento actual y que estén acorde con el hombre que, después de 37 años de hacer coreografía, visualiza un nuevo horizonte de posibilidades que requieren de nuevas estructuras que los contengan”.