El ascenso de Morat
El nuevo disco de la agrupación colombiana saldrá a la venta este viernes; además tendrán una presentación en el Palacio de los Deportes el 16 de noviembre
Fernanda Muñoz VelazcoLos cuatro integrantes de Morat están destinados al éxito. Sin saberlo, los músicos colombianos se han encontrado constantemente en los sitios, con las personas y la época correcta, impulsándolos sorpresivamente al éxito musical y llevándolos a pisar escenarios internacionales.
“Ninguno de los cuatro todavía se lo cree. Y además creo que hay un factor muy importante, y es el tema de que pasara tan rápido. La primera vez que venimos a tocar a México fue el año pasado, y en ese tiempo, el que la evolución de los lugares donde hemos tocado fuera tan rápida, nos deja a todos sin palabras”
Después de haber estado meses en España, pues allá está su compañía discográfica, Universal Music Spain, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas, Juan Pablo Isaza y Martín Vargas tocaron tierras mexicanas y se presentaron en El Plaza Condesa, el Teatro Metropólitan, el Auditorio Citibanamex, el Teatro Diana, en Guadalajara, hasta llegar a uno de los escenarios más envidiados: el Auditorio Nacional.
El 19 de octubre, los cuatro músicos menores de 30 años generaron polémica, con apenas un disco a la venta, tocaron por primera vez en el Coloso de Reforma con sold out. Después del éxito, el grupo abrió una nueva fecha el 26 del mismo mes.
En enero 26 y 27 de este año, Morat decidió iniciar el año en el Auditorio frente a 10 mil personas que corearon las canciones de su disco Sobre el amor y sus efectos secundarios, un acto que repitieron el 11 de marzo y el 21 de mayo pasados.
En los últimos cinco meses, Villa, Simón, Martín e Isaza, como suelen llamarse entre ellos, recorrieron todo Centro y Sudamérica presentando sus canciones y, por primera vez como banda, se dieron cuenta de que el show apenas está comenzando para ellos.
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El próximo 16 de noviembre se presentarán en el Palacio de los Deportes, un recinto con capacidad para 22 mil personas, un número que, después de haber logrado solds outs en el Auditorio, el grupo espera superar y seguir con las expectativas altas.
Amigos de toda una vida
El destino, relacionado filosóficamente con la teoría de la causalidad, está aplicado en la vida de los chicos de Morat. La causa y efecto se dio en sus vidas desde que sus padres se conocieron, un acto que irremediablemente los llevó a convivir desde niños. Asistiendo a los mismos colegios, los amigos seguían juntos por un gusto similar: la música.
El objetivo de todo artista es presentarse frente al público, y ese momento para Morat llegó cuando por azares de la vida, uno de ellos, Alejandro Posadas, baterista de la banda antes de que Simón llegara, hizo ese pequeño sueño realidad. Su familia tenía una finca donde regularmente les permitían cantar y tocar sus instrumentos bajo el nombre de Malta. El nombre de Morat vino precisamente de la misma finca.
Mientras que Isaza y Villamil estudiaban en una academia de música, la causalidad hizo una vez más de las suyas y una adolescente y compañera suya les presentó al que sería, hasta ahora, su representante: Pedro Malaver.
Isaza y Villa eran amigos de la entonces novia de Pedro, y fue justo ella la que les arregló una cita para que lo visitaran y, si tenían suerte, empezara a trabajar con ellos.
“Me mostraron una canción que a mí me pareció horrible, pero ellos tenían ideas y eran buenos instrumentistas. Yo les dije ‘miren, señores, yo no soy su persona’”, contó Pedro a Njoy magazine, donde aseguró que obligado por la novia, asistió a un concierto donde Morat se presentó. Cuenta que desde el momento en que los escuchó, empezó a escribir en una servilleta los planes que tenía para ellos.
“Siempre les digo que si tocaron 15 canciones, 14 eran brillantes y una era perversa, que fue la que me habían mostrado”, confesó Malaver, un joven colombiano de 30 años, y quien funge como caza talentos para Universal Music Spain.
El origen del vicio
Con “Mi nuevo vicio” bajo el brazo, Morat jamás imaginó el golpe que recibirían con esa pieza, ya que la cantante mexicana Paulina Rubio, al escucharla, exigió que la quería para ella.
La agrupación le dijo a la cantante mexicana que si quería cantar “Mi nuevo vicio”, tendría que hacer una colaboración con ellos.
A tres años de que el video de “La Chica Dorada” y Morat saliera a la luz, ha tenido hasta el momento más de 35 millones de visitas en YouTube. La colaboración con Rubio, ganadora del premio Latin Billboard por su disco Andada, puso en la mira internacional al grupo, que después colaboraría con Alejandro Fernández y Juanes
Con “Sé que te duele”, canción interpretada en conjunto con “El Potrillo”, el video ha sumado más de 137 millones de vistas, mientras que “Besos en Guerra”, con su compatriota Juanes, más de 206 millones.
Para Villa, Isaza, Simón y Martín, cantar con Fernández y Juanes fue todo un logro, pues han asegurado que ellos crecieron escuchando su música. Cuentan que en el caso de “El Potrillo”, su colaboración se basó en que una de sus hijas le agradaba la música de Morat, por lo que el mexicano accedió a escuchar su propuesta.
Con Malaver como su representante, los Morat pudieron acercarse a Mauricio Rengifo y crear más música. Este colombiano fue uno de los productores de “Despacito”, el éxito internacional de Daddy Yankee y Luis Fonsi.
Señalado por el diario El Espectador, como uno de los productores más cotizados de la actividad musical, ahora se puede decir que Rengifo trabajó con Morat, el grupo en ascenso.
Ahora con su nuevo disco que saldrá a la venta este viernes, se espera que Morat siga siendo nominado y ganador de diferentes premios como ya lo han hecho.
Fueron nominados como Nuevo Artista para los Latin Grammy en 2017, y ganaron como Mejor Banda Revelación por Los Premios 40 Principales durante el mismo año, al colaborar en la canción “Yo Contigo, Tú Conmigo” para la película animada “Mi Villano Favorito 3”.
Con menos de 30 años, colaboraciones internacionales, seis solds outs en el Auditorio Nacional y un próximo Palacio de los Deportes, los integrantes de la banda pueden presumir que son unos rockstars.