Aunque realmente no lo necesitaban, a Mumford & Sons no le sobró para nada la promoción extra que obtuvo al recibir el Grammy al Mejor Álbum del Año por “Babel”.
Después de la transmisión de los premios a lo más destacado de la música grabada, las ventas digitales de su canción “I Will Wait” subieron 518 por ciento.
De igual manera, el dueto de blues rock The Black Keys se montó en el empujón de ventas con sus tres Grammy bajo el brazo: las ventas de “Lonely Boy”, que ganó como Mejor Canción Rock, subieron 367 por ciento.
Incluso la música del difunto Bob Marley salió de gane. El tributo en vivo que recibió durante la ceremonia –quizá la presentación que más prendió en los Grammy– provocó subiera 367 por ciento la venta de “Could You Be Loved”.
Este incremento también se tradujo en venta de discos físicos, según informó Billboard. “Babel” vendió 54 mil copias en la hasta el lunes 10 de febrero, lo que representa un aumento del 50 por ciento con respecto a la semana anterior.
Pero en cuanto a popularidad, el gran vencedor fue Bruno Mars, lo que se traduce en una moraleja para próximas ediciones: si solo tienes una nominación marginal y no te llevas un premio, pero te presentas en vivo y dejas una muy buena impresión, Internet te lo recompensará.
Ese fue el caso de Mars, que después del tributo que encabezó a la música de Bob Marley, sumó unos 100 mil seguidores en Twitter, su página de Wikipedia fue vista 125 mil veces y sus videos en Vevo se vieron 1.7 millones a tan solo dos días después de la premiación.