¿Te ha pasado que bostezas cuando una persona frente a ti hizo lo mismo? De igual manera sucede con las bajas temperaturas, cuando una persona tiembla de frío, otra puede sentir igual.
Y no se trata de un efecto de las neuronas espejo, sino de una especie de empatía psicológica, de acuerdo a los resultados de un estudio a cargo de investigadores de la Universidad de Sussex y de la Escuela de Medicina de Brighton, en Inglaterra.
En la investigación, 36 participantes voluntarios observaron videos en los que personas introducían las manos en agua helada, lo que provocó que su propia temperatura corporal descendiera significativamente. Casi como si se contagiaran de frío.
“Se cree que imitar a otra persona nos ayuda a crear un modelo interno de su estado fisiológico que podemos utilizar para comprender sus motivaciones y cómo se sienten”, dice el neuropsiquiatra Neil Harrison en un comunicado de prensa de la Universidad de Sussex.
Harrison agrega que “los seres humanos son criaturas profundamente sociales y gran parte del éxito de los humanos es resultado de nuestra capacidad de trabajar juntos en comunidades complejas; esto sería difícil de hacer si no fuéramos capaces de empatizar rápidamente entre nosotros y predecir los pensamientos, sentimientos y motivaciones de los demás”.